Trinidad y Tobago sostiene que la Guardia Costera actuó como lo establecen las leyes y el protocolo | Foto: Archivo-Referencial (Getty Imagenes)
Caracas.- La embarcación de migrantes venezolanos que viajo el 5 de febrero a Trinidad y Tobago recibió al menos 20 disparos por parte de los funcionarios de la Guardia Costera de la isla, dando como resultado la muerte de un bebé venezolano.
Así lo aseguraron Luis Alexis Ramírez Cabral, Katiuska Daniela Gutiérrez y Lesbia Margarita Saavedra, tres de los venezolanos que iban en la embarcación y que notaron la situación cuando escucharon golpes fuertes contra la nave que zarpó desde Delta Amacuro. Sus testimonios fueron presentados por el abogado CJ Williams, representante de los venezolanos afectados, a través de un texto, reseña el diario Trinidad Express.
Según los testimonios, uno de los motores de la embarcación que trasladaba 17 adultos y 20 niños se apagó cuando se encontraban por las inmediaciones de Moruga. Seguidamente escucharon una fuerte voz y el disparo de dos luces de bengala; una al aire y otra hacia el bote.
«Poco después de que notaron las bengalas, escucharon fuertes golpes y se dieron cuenta de que el barco que se acercaba estaba disparando contra su bote. Luego se dieron cuenta de que era el barco de la Guardia Costera, ocupado por aproximadamente seis oficiales«, cita el texto.
Los venezolanos buscaron refugio en el bote, luego de que dispararan aproximadamente 20 veces contra su bote. La Guardia Costera hizo un alto al fuego al escuchar a una mujer exclamar que le habían disparado a su hijo.
Saavedra se encontraba a tan solo dos asientos de la mujer y su bebé fallecido en el momento del incidente y solo recuerda haber tratado de proteger a los otros niños. El barco de los funcionarios trinitarios se acercó al darse cuenta de lo que había sucedido y llamaron a un segundo barco para que los ayudara. «Primero sacaron a la madre del niño fallecido y la colocaron en su barco».
Los oficiales comenzaron a sacar a los migrantes restantes del bote y los colocaron en la embarcación de la guardia; todo mientras el bebé fallecido permaneció en la embarcación en la que fue asesinado. Actualmente, la madre del niño se encuentra bajo custodia policial pese a que presentó complicaciones de salud el pasado 12 de febrero.
Al llegar a la orilla fueron trasladados a las instalaciones del Helipuerto, donde varios niños se enfermaron y presentaron vómito. Sin embargo, no fueron atendidos por personal de salud. E pasado 11 de febrero, el grupo de migrantes fue deportado y permanece en Güiria, estado Sucre.
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