La OEA señala que la pandemia por el COVID-19 ha incremento las dificultades de los venezolanos migrantes. Foto EFE
Caracas. Más de 40% de los venezolanos migrantes y refugiados se encuentran en condición de irregularidad en las Américas, determinó la Organización de Estados Americanos (OEA) mediante un diagnóstico elaborado en conjunto con la Coalición por Venezuela, conformada por 63 organizaciones civiles alrededor de 23 países de la región.
“Es decir, no cuentan con documentación legal vigente dentro de los países de acogida o recepción, ni con permisos de trabajo, ni con alguna regulación que permita su integración social, limitando su ingreso a empleos formales”, destaca el documento publicado el jueves 23 de julio.
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Adicionalmente, la OEA señala que las condiciones en la que se encuentran los migrantes forzosos venezolanos “son complejas, siendo deficiente el acceso al agua potable, los ingresos, la alimentación, la vivienda a causa de los desalojos, el confinamiento producto de la pandemia, entre otros factores que les impiden realizar labores básicas para su inserción social, esto aunado a que no cuentan con la atención psicosocial requerida”.
Frente a este panorama, el organismo internacional formula recomendaciones a los países receptores en las áreas de la salud, educación, empleo, seguridad alimentaria, necesidad de protección y vivienda.
Entre ellas, la OEA enfatiza en la necesidad de adoptar medidas que regularicen el estatus migratorio de los venezolanos migrantes y refugiados, a fin de permitirles acceder a los servicios de salud pública primaria.
Asimismo, exhorta a concederles el estatus de refugiado de acuerdo con la Declaración de Cartagena. “En algunos países es necesario la condonación de multas impuestas a quienes no tuvieron las condiciones para realizar su proceso de regularización en los términos previstos”, añade el texto.
Además, la OEA llama a promover la homologación de títulos universitarios y registro en colegios profesionales, “que permita la inserción laboral y, por ende, su contribución y productividad en los países de tránsito y acogida”.
“Si bien el derecho a la salud está reconocido en el ordenamiento jurídico de los países de la región de las Américas, el panorama con respecto a su cumplimiento no es homogéneo, ya que millones de migrantes y refugiados no tienen un estatus migratorio regular y son excluidos de la atención en centros de salud, negándoles el acceso a la misma”, apunta el informe.
La inclusión de esta población vulnerable en los sistemas bancarios y crediticios es otro de la recomendaciones que emite la OEA en el documento que puedes descargar aquí.
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