Caracas.- Familiares del inmigrante venezolano Pablo Manuel Sánchez Gotopo piden a las autoridades de Estados Unidos esclarecer su muerte bajo custodia del Servicio de Inmigración y Cumplimiento (ICE), en circunstancias que califican como negligentes por parte de esta institución.
El extravío de su documentación migratoria y las condiciones de reclusión durante más de dos meses en grave estado de salud en el Centro de Detención del Condado de Adams (Acdc), en Misisipi, son hechos sobre los que los parientes piden que sean investigados, pues revelan que no se cumplieron los estándares de detención establecidos por ICE.
Pablo Sánchez, quien era sobrino del artista plástico José Gotopo, falleció el pasado 1 de octubre en un hospital de Misisipi, Estados Unidos, por insuficiencia respiratoria aguda, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, neumonía, insuficiencia renal aguda, anemia y COVID-19. Así lo reportó el medio estadounidense El Nuevo Herald.
Además, sus familiares denuncian que la ICE se ha negado a cubrir los gastos funerarios, a pesar de haber fallecido en el hospital Merit Health River Oaks (Mhro) estando bajo custodia federal. Esto llevó a los familiares a crear una campaña en GoFundMe para cubrir estos gastos.
Pablo Sánchez Gotopo era ingeniero civil del estado Falcón y llegó a Ciudad de Acuña, en México, y luego de cruzar el Río Grande, fue capturado en Del Río, Texas, por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en mayo de este año.
Las primas de Sánchez, quienes viven en Georgia, señalan que mantuvieron contacto con él desde que llegó a Estados Unidos, y este les manifestó que tenía problemas de salud y no recibía atención médica en el Centro de Detención del Condado de Adams (Acdc), donde permanecía detenido.
Dos meses después de su detención, su familia pudo contratar lo servicios de la abogada Jessica Pérez para que investigara su condición migratoria y constara su estado de salud bajo custodia de la ICE.
En julio le realizaron una radiografía en los pulmones y le colocaron la vacuna anti-COVID-19 de Johnson&Johnson, y a partir de ese momento su salud se deterioró aceleradamente. A pesar de esto lo mantuvieron encarcelado, señalan los familiares.
Los familiares de Sánchez sostienen que él mismo les dijo en julio que la misma ICE les ofreció disculpas a él y otros inmigrantes por haber extraviado sus documentos. De acuerdo con sus parientes, esto explicaría por qué recibió el trato de un preso común y todo el retardo en su proceso migratorio. Sin embargo, el ICE nunca reportó haber perdido los documentos de Sánchez, sostienen.
El pasado 28 de julio, Sánchez realizó la entrevista de miedo creíble, un requisito para continuar el proceso de asilo, pero luego no fue devuelto a su celda. Sus familiares sostienen que el 4 de agosto supieron que estaba hospitalizado, pues uno de los custodios, en un gesto humanitario, permitió que se comunicara con ellos para informarles que tenía neumonía grave.
Mientras, la ICE se comunicó con los parientes dos veces ese mismo día para informarles que le darían la libertad una vez que mejorara su salud.
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