La voz que llegará a la Cámara de Diputados de Brasil para contar la realidad de la crisis venezolana será la de sus propias víctimas gracias a la iniciativa de integrantes de la Misión Humanitaria Ushuaia que entregará 200 cartas de inmigrantes donde exponen cada una de las experiencias que los obligó a abandonar su tierra.
El 16 de septiembre miembros de esta organización comenzaron a recorrer refugios y zonas de bajos recursos del estado de Roraima donde se encuentran venezolanos y pidieron que escribieran cartas contando su testimonio. En algunas de las misivas se describe claramente el drama que resulta recibir atención en un hospital, mandar a los hijos con el estómago vacío a la escuela y la violencia que es relatada como el pan de cada día.
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“La crisis va a existir mientras permanezca la dictadura en Venezuela, hay que enfocarse en atender la crisis, apoyar en lo que uno puede para que nuestro país cambie la dirección, me he ido a zonas donde están migrantes que duermen en las calles o en invasiones, los reúno y los pongo a escribir”, contó a El Pitazo Duben Manzanilla, venezolano miembro de la Misión Ushuaia.
Las estimaciones del Exámen ONU-Venezuela hasta el mes de junio eran de 40.000 venezolanos viviendo en Boa Vista, capital del estado de Roraima, ciudad que cuenta con 375 mil habitantes. Mientras que la Organización de Naciones Unidas informó que hasta abril, se encontraban en dicha población un total de 99.858 venezolanos entre refugiados y solicitantes de asilo.
El fundador de la Misión Ushuaia, Dado Galvao, se reunió con el presidente (e) de Venezuela, Juan Guaidó, en pasado 10 de julio en Caracas luego de ingresar al país por la frontera de Santa Elena de Uairén, disfrazado de cura para pasar desapercibido en las múltiples alcabalas que existen en el estado Bolívar.
En su encuentro, el también presidente de la Asamblea Nacional firmó una bandera de Brasil que ha sido usada como emblema de esta Misión Humanitaria para enviar mensaje de solidaridad y fuerza a los cientos de refugiados venezolanos, que también han estampado diferentes mensajes en ella.
Valiéndose de su disfraz de cura, Galvao también grabó un documental en Caracas que evidencia la aguda situación que actualmente atraviesan los venezolanos. La filmación está próxima a estrenarse.
Al obtener las 200 cartas, integrantes de esta organización solicitarán una audiencia pública ante el Congreso brasileño para exponer una vez más las condiciones en las que viven desplazados.
