Caracas.- La Policía peruana identificó este 11 de noviembre los cadáveres calcinados de dos jóvenes venezolanos que habían ingresado de manera irregular a Perú. Las autoridades presumen que podría tratarse de un crimen ligado a la trata de personas.
Las victimas, identificadas como Gustavo Alberto Manrique Bandres y Emilio José Longa Rodríguez, fueron encontradas el pasado 9 de noviembre en Chuquitanta de San Martín de Porres, en Lima. El primero de ellos tenía un tatuaje en el brazo izquierdo, lo que facilitó su reconocimiento.
Según las autoridades, ambas víctimas fueron asfixiadas y abandonadas con pies y manos atados. Habitantes de la zona aseguraron que es común la incineración de basura en la zona donde fueron encontrados los cuerpos.
Según informaron fuentes policiales al medio La República, el móvil de estos asesinatos estaría vinculado a la trata de personas. «Podría haber una guerra entre mafias dedicadas a la explotación sexual y al tráfico de migrantes y drogas», explicó un detective.
En julio de este año, un reportaje de El Comercio señalaba que migrantes venezolanos se desplazan por los pasos irregulares del cantón fronterizo de Macará, en Ecuador, para llegar a Perú o Chile. Entre Macará y Perú hay menos controles migratorios, por lo que es posible llegar más rápido a Lima.
La línea fronteriza de Macará posee 60 kilómetros, y allí hay más de 300 trochas irregulares. Las más usadas son la Y del Cautivo, Vadial, La Cruz, Piedras Blancas, Las Mayas y Lalajilla.
En las rutas hay peruanos y ecuatorianos que controlan el paso por vías, puentes y el río Macará. Para cruzar se debe pagar entre 1 y 3 dólares americanos.
Con información de La República y El Comercio.
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