Colombia registró para 2018 al menos 113 casos de trata de personas. Foto referencial EFE
Las mujeres migrantes, al encontrarse solas en un país nuevo, son más vulnerables y corren el riesgo de ser víctimas de violencia, robos y trata de personas. Debido al éxodo se han registrado diversos casos de venezolanas que han sido violentadas física y emocionalmente.
Durante los primeros seis meses de este año, al menos 233 venezolanas han sido rescatadas de grupos de tráfico de personas y explotación sexual, una situación que se ha incrementado debido a la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19.
Desde 2018 las organizaciones Éxodo, Mulier e Hias han registrado casos de trata y violencia hacia migrantes venezolanas en países como Perú, Colombia, España, Panamá, Ecuador, República Dominicana, México, Austria, Guyana, Chile, Venezuela y Trinidad y Tobago.
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Uno de los casos más recientes de violencia contra venezolanas migrantes es el caso de Johanna Díaz y de la modelo Stefany Flores. Sin embargo, estos no han sido los únicos eventos de violencia física o sexual. El Pitazo recoge nueve casos de violencia ocurridos desde finales de 2019 hasta septiembre de 2020.
El sábado #5Sep, autoridades policiales de Trinidad y Tobago encontraron el cuerpo de Johanna Díaz Sánchez, venezolana de 32 años, que tenía ocho días desaparecida: su cuerpo fue enterrado en la casa de quien era su novio. El hombre confesó que la mató.
Había emigrado de Venezuela con su hija en busca de nuevos horizontes por la crisis económica, y solo tenía un año en Trinidad y Tobago. Según medios locales, Johanna y su novio mantenían una relación irregular, y presumen que la maltrataba frecuentemente.
No se han revelado más detalles de este atroz crimen, pero la policía local dijo que el estado de descomposición en el que encontraron el cuerpo impide determinar claramente la causa de muerte y se debe esperar a una autopsia.
Stefany Flores decidió emigrar junto a su familia a Trinidad y Tobago desde Delta Amacuro para encontrar oportunidades de crecimiento.
La joven habría sido víctima de una aparente venganza a raíz de un casting para promocionar un producto en la isla, en el que Flores había sido seleccionada. Los medios locales señalan que su contrincante, una mujer trinitaria, habría tomado por decisión la supuesta venganza, por lo que la venezolana terminó con múltiples heridas en su rostro.
No obstante, siguen las investigaciones. El Ministerio Público de Trinidad y Tobago imputó cargos el viernes 21 de agosto a los dos sujetos detenidos por la violación, secuestro e intento de asesinato a la joven venezolana, según reportó la embajada de Venezuela en la isla caribeña.
Karla Domínguez había acusado a Ibrahim Bouaichi en 2019 de haberla agredido sexualmente en su departamento, pero el hombre salió de la cárcel tras pagar una fianza en Alexandria, Virginia, Estados Unidos.
La venezolana fue asesinada tras la liberación del hombre, por lo que la Policía de Alexandria obtuvo una orden para arrestarlo. Sin embargo, Ibrahim se había fugado y luego fue encontrado en el condado de Prince George luego de que él mismo se disparara.
El pasado 26 de mayo se reportó como desaparecida a la venezolana Corina Vargas, quien trabajaba como conductora de la compañía Uber luego de haber emigrado desde Táchira hacia Quintana Roo, en México.
Según el medio de comunicación El Quintana Roo MX, personas alertaron a las autoridades policiales sobre la presencia de dos bolsas negras con presuntos restos humanos en la Región 217 de Cancún. Además de ello había un cartel con mensajes de amenazas contra el secretario de seguridad pública y contra funcionarios del alto mando policial.
Tras cuatro días de búsqueda, la hermana de Corina asistió al centro forense y confirmó que los restos encontrados por las autoridades eran de su hermana.
La tachirense emigró en 2018 a México para tener una mejor calidad de vida y ayudar a su familia en Venezuela. La noticia de su muerte conmocionó a familiares y amigos. Corina estudió criminalistica, fue miembro del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y una atleta destacada del equipo de rugby Táchira Titanes.
Debido a la emergencia sanitaria por COVID-19, la venezolana Yanys Malpica no pudo continuar trabajando en Colombia para reunir el dinero que le permitía costear su alquiler.
A pesar de que el gobierno colombiano emitió un decreto en el que se prohíben los desalojos durante la emergencia, muchos migrantes han quedado en las calles tras ser forzados a desalojar sus hogares por no poder seguir costeando la mensualidad.
Malpica fue sacada de la habitación en la que se hospedaba junto a su hija y debido a la preocupación comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza que resultaron en un ACV que cobró su vida.
El cuerpo de una joven venezolana identificada como Joselyn Daniela Vásquez Hernández, de 22 años, fue encontrado con un disparo en la cabeza en una de las entradas que da a los Pantanos de Villa, en Chorrillos, Perú.
Vecinos de la zona, quienes dieron aviso a los agentes de la comisaría de Mateo Pumacahua. Medio locales señalaron la joven retornó a Perú en febrero, procedente de Ecuador. Era madre de una niña de 5 años de edad y tenía una relación de 15 meses con un peruano.
Posteriormente, la pareja de Joselyn manifestó que la joven venezolana acudió a la discoteca Venecia junto a sus amigas, y que no tuvo más contacto con ella tras salir del local.
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Fue asesinada el 1° de enero en República Dominicana por su pareja, el agente de la Policía Nacional Jesús Ferrera, con quien mantenía una relación desde hace cinco meses. De acuerdo con los amigos, él la amenazaba constantemente.
En medio de una discusión, el hombre le propinó unos disparos que le ocasionaron la muerte a la venezolana.
Colmenares emigró a República Dominicana en 2016 en busca de mejores oportunidades. En Venezuela fue presentadora en un programa en la televisora Venevision. Ya en Santo Domingo, comenzó a trabajar como ama de casa y a cuidar a personas mayores.
Fue asesinada por un hombre de 60 años de edad el 2 de enero en Santa Marta, Colombia.
La joven de 27 años se encontraba residenciada en Colombia y dejó dos niños menores de edad. De acuerdo con declaraciones de los vecinos, el sexagenario ingresó a la casa de Yulieth, discutió con ella y la acuchilló hasta asesinarla.
Cosme Rafael Villegas Peña, de 73 años, confesó ante la Policía Nacional de Perú que asesinó a la venezolana Lizmar Hernández Farías, de 27 años, en la localidad de Canta, el pasado 30 de diciembre de 2019.
Cosme llevó a la venezolana hasta Canta en su vehículo y que simuló una falla mecánica para que ella se bajara. Segundos después le disparó en la cabeza por detrás. Incluso, para armar una coartada, el anciano denunció ante la Policía y el Ministerio de Trabajo que Lizmar Hernández no había ido a trabajar.
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