Migración

Chef venezolano despunta en Chile con sus embutidos de diferentes sabores

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Por Crónicas de Chile

Caracas.- Hay venezolanos que al conocerlos te remiten de inmediato al respeto, a la admiración y al orgullo. Suelen ser gentiles, capacitados, apasionados y con una voluntad que se impone ante las adversidades. Y Lewis Leonardo Díaz Pirela (@cheflewis_diaz) calza perfectamente en ese rango.

A los 40 años, este chef de cocina internacional, graduado en la prestigiosa escuela de arte culinario Zi Teresa, atravesó en los últimos tiempos esa especie de desierto que a muchos le impone emigrar forzosamente.

Pero hoy, con sumo sacrificio y amor por lo que hace, se reinventa como CEO de Embutidos Díaz ( @embuti2diaz ), una empresa que comenzó hace poco más de seis meses en la habitación de un pequeño apartamento y que ya tiene sede propia, página web ( embutidosdiaz.getjusto.com ) y más de 100 clientes en Santiago y otras regiones de Chile.

¿Cómo lo hizo? Díaz protagonizó una historia de resiliencia. La historia que aquí le contamos. “Me vine a Chile por avión con mi esposa y dos hijos. Con la ayuda de una pareja de venezolanos que tenía un restaurante de comida italiana fusión. Necesitaban un gerente y especialista en el área. Yo me entrevisté con ellos y estuve a cargo de ese restaurante durante tres meses”, recuerda quien en su natal Maracaibo destacó como gerente de control de calidad en los restaurantes Da Vinci y Maccheronis.

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Fueron días en los que la incertidumbre lo agobiaba. Vivía arrendado en un pequeño apartamento y trataba de ver cómo arrancar. Pateaba la calle, tocaba puertas y decía «yo sé hacer». Y no mentía. Lewis sabía hacer, pero no confiaban en él.

Su experiencia es un manjar para diversas áreas: Es panadero con certificado de la Universidad del Zulia y maestro pizzero de la Master Piece della Pizza, en Caracas, con formación charcutera de la Triple A Global y Miguel Molina.

En Europa estudió charcutería en el taller de las tradiciones, en Madrid, España, e hizo pasantías en Roma, Italia. “Fui profesor en Zi Teresa y luego formé mi propia marca llamada Alimdaca, donde dicté más de 100 cursos en Maracaibo. Llegué a dictar el curso más completo de toda Venezuela en charcutería”, resalta con orgullo.

Aun así, se sentía atascado, hasta que se postuló para la Brann Academy (@brannacademy), prestigiosa academia de especialización gastronómica, ubicada en Vitacura, Región Metropolitana de Santiago, donde lo aceptaron, pero no en rol protagónico sino como ayudante de docencia.

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“Era ayudante de todos los profesores. Ellos decían que no me podían dar cursos sin conocerme. Empecé de ayudante y en algunas oportunidades me tocaba ser copero, pero bien, siempre centrado en lo que quería”, sostiene quien asumió competencias y cargas de trabajo demoledoras en lo moral y lo físico. Pero jamás se rindió. Incluso, celebró pequeñas victorias en medio de su contingencia, como lo fue la compra de una bicimoto.

Un día llegó la oportunidad de demostrar su formación y talento. La profesora de pizza no podía dar el curso, y el dueño de la academia, su ángel guardián, le preguntó si podía relevarla. “Yo dije: ‘esta es mi oportunidad’. Dicté el curso y me quedé con él, y poco a poco, me fueron dando otros. Al cabo de seis meses me convertí en el profesor con más cursos de la academia. Me ascendieron a chef corporativo de la empresa y los beneficios llegaron con esfuerzo y dedicación”.

Actualmente sigue impartiendo cursos on line, pero su prioridad es Embutidos Díaz, que funciona en una vivienda de dos plantas en la que también reside con su esposa e hijos gracias a un permiso de empresa familiar (reside en el segundo piso). Se encuentra al día con el permiso de sanidad, impuestos y todo el entramado legal.

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Su antiguo jefe, además, se convirtió en un gran aliado al importar de China, a costo, los equipos que necesita. Y Lewis no se detiene. Diseñó y mandó a construir una marmita y una cámara de ahumado porque no tenía, por el momento, para unas nuevas semi-industriales. Así instaló su planta.

Tiene cinco empleados y, entre otros productos con cerdo, elabora chorizos de sabores únicos, con carácter, buena presencia y gran sabor. “Demostramos que existen miles de sabores que podemos encontrar dentro de un chorizo, una salchicha o un jamón”, afirma.

En esa constante evolución, resultó fundamental un coterráneo visionario y capacitado como él, Miguel Ángel Loyo, dueño de @alimentoselpaisano, la más importante distribuidora de alimentos venezolanos en Chile.

En tiempos duros para Lewis, Loyo lo buscó para para pedirle asesoría a fin de desarrollar varios productos y éste le dijo que no le iba a cobrar porque, algún día, tendría su empresa, y entonces le tocaría a la puerta para que lo ayudara contactándolo con potenciales clientes. Se dieron la mano y cerraron el trato. Hoy son socios con empresas pujantes, pero sobre todo, grandes amigos y mejores luchadores.

Por @CronicasDeChile 

Redacción El Pitazo
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Redacción El Pitazo

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