Acarigua.- En cuatro puntos del casco central de la ciudad de Acarigua, en Portuguesa, vecinos de al menos cinco comunidades se concentraron y protestaron, este martes 12 de enero, por la prolongada falla en el servicio de agua que, en algunos sectores, cumplen ocho años.
La protesta simultánea se llevó a cabo durante la mañana de este martes. Los grupos de manifestantes sacaron sus pancartas y se apostaron en la esquina de la calle 22 con avenida Libertador; también en la plazoleta de la calle 22 del sector Reja de Guanare; en el barrio Paraguay y en la intersección de la avenida 34 con calle 31, en Acarigua.
En estas zonas trancaron las calles buscando la atención de las autoridades municipales y de la hidrológica estatal, ante quienes han denunciado, en reiteradas oportunidades, que en sus comunidades no reciben agua por tuberías.
Las fallas se registran por la inoperatividad de los pozos 1, 2, 14 y el ubicado en la sala de bombeo de La Quebrada de Araure, de acuerdo con lo que han afirmado trabajadores de Hidrosportuguesa.
Mahycol Linares, vocero de las comunidades que participaron en la protesta y activista de los Derechos Humanos, indicó que a esta acción se sumaron los vecinos organizados en la comisión del agua que han creado para mantenerse activos en la lucha por la restitución del servicio.
Se trata de los sectores Reja de Guanare, Lisandro Alvarado, Barrio Paraguay y Barrio América, Campo Lindo y Banco Obrero, así como otros ubicados en esta misma área y que están entre los más afectados por el tiempo que tienen sin recibir ni una gota del líquido.
«Esta es una forma de demostrar que la ciudadanía no está de brazos cruzados y que estamos dispuestos a hacer lo necesario para recobrar nuestra dignidad de poder vivir humanamente, recibiendo este servicio básico que debe ser garantizado por el Estado», dijo Linares.
La mayoría de las comunidades del centro de la ciudad tienen más de ocho años sin recibir agua por tubería y en los últimos meses ni siquiera llegan a las tomas bajas que se han convertido en llenaderos populares, porque se ubican en la calle, donde las familias hacen colas para abastecerse.
«Estas comunidades están habitadas, en su mayoría, por adultos mayores y hasta por personas discapacitadas que ni siquiera tienen agua para lavarse las manos, en medio de la pandemia», agregó el vocero.
Entre el casco central y parte de la zona este y sur de la ciudad se contabilizan más de 60 mil familias afectadas por las deficiencias en el servicio. Los vecinos deben recorrer largas distancias cargando tobos para llevar el líquido a sus hogares con los que puedan realizar las labores diarias.
«Han sido muchas las actividades, peticiones, visitas a Hidrosportuguesa, cartas, comunicados, de todo. Hemos hecho hasta propuestas y nada. Luego de haber agotado las instancias locales, nos toca recurrir a la denuncia nacional», dijo Linares.
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