Guanare.- En los Llanos no hay suministro continuo de gasolina desde el primer trimestre de 2018 y se agudizó a partir de la pandemia por el coronavirus, en marzo del 2020. Desde esa fecha hasta este 23 de noviembre los gobernadores de Portuguesa, Cojedes, Barinas, Guárico y Apure han intentado calmar los ánimos de los usuarios y mitigar la escasez con la aplicación de dispositivos de distribución, cuyos resultados son controvertidos. El problema no es el pico y placa, no es el código QR ni el mercado de reventa: el problema es que no hay gasolina, replican a diario los conductores a través de las redes sociales.
Para contextualizar los hechos que rodean la escasez de este servicio en la región, El Pitazo te ofrece los datos más relevantes sobre siete aspectos de los que se quejan los usuarios
Crisis vieja: en toda la región de los Llanos la crisis por escasez de combustible se inició en el primer semestre de 2018 y se agudizó a partir de la pandemia por el coronavirus, en marzo del 2020. En ocasiones, en Portuguesa y Barinas, las estaciones de servicio permanecen hasta una semana cerradas sin que ocurra despacho de gasolina. Se mantienen abiertas para ofertar solo gasoil.
Mercado de reventa: En Barinas, Portuguesa, Cojedes y Guárico la única manera de conseguir gasolina sin colas ni trasnochos es acudiendo al mercado negro. En estas entidades un litro de gasolina se cotiza entre 2,5 y 3 dólares.
Despachos alterados: Las estaciones de servicio de la región llanera surten sus cisternas en los llenaderos de Pdvsa de Maporal (Lara) para los casos de Portuguesa, Barinas y Cojedes; Yagua (Carabobo) para el caso de La zona nororiental de Guárico y Jose (Anzoátegui) para el caso de los municipios más cercanos a la región central.
Carga demorada: La alteración del esquema de carga desde las plantas de llenado hace que se produzcan retrasos en el despacho porque se invierten más horas en el transporte y se merma la capacidad de distribución diaria. Por ejemplo, cuando hay despacho en la planta de Maporal, las cisternas de Portuguesa hacen hasta tres viajes con una carga de hasta 47.000 litros de gasolina y gasoil, pero ante la paralización de la planta deben hacerlo desde Yagua, a mayor distancia de la entidad, y solo da tiempo para un viaje por día que solo alcanza para distribuirse en tres bombas.
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Estaciones de servicio mermadas: Antes de que ocurriera la escasez del combustible, en Barinas funcionaban 32 estaciones de servicio. Actualmente, de acuerdo a lo publicado por la Oficina Regional de Información, solo abren las dotadas con gasolina y estas no superan las 15 habilitadas. En Portuguesa, de las 57 inventariadas sólo 27 están operativas; entre estas, 8 son dolarizadas y dos abastecen de forma exclusivas a los sectores priorizados: transporte, servicios y Gobierno. Cojedes, antes de la crisis, contaba con 15 estaciones de servicio operativas, en la actualidad solo tiene 10.
Mecanismos para surtir improvisados: Desde 2019 los gobiernos regionales han instrumentado cinco planes para el control en la venta de gasolina que van desde, colas por placas, por número de cédula, por días, por sectores y por sistema computarizado, colas por censo y orden de llegada y mensajería de texto. Ninguno ha funcionado.
Tecnología sin producto: Barinas creó una empresa denominada Sistema de Suministro de Combustible Siscom. Se avisa al conductor, a través de mensajes de texto, la bomba donde le corresponde surtir gasolina, según su número de placa. Portuguesa ha probado ya 4 dispositivos para suministro: terminal de cédula, bingo, pico y placa y código QR. Creó Combuspor con la modalidad de cola virtual. Este mecanismo se aplica en 5 de los 14 municipios: Páez, Araure, Guanare, Esteller y Turén.
En Cojedes se han implementado el pico y placa, cola en las estaciones de hasta 200 vehículos, código QR y despacho a sectores priorizados. En la actualidad solo se mantienen el pico y placa y el despacho a priorizados.
Equipo de corresponsales Los Llanos
Marieva Fermín, Alexander Olvera, Pedro Izzo, Mariangel Moro, Bianile Rivas
