Mientras algunas personas disfrutaban de los días de asueto, los vecinos del Continental hacían viajes para llenar sus pimpinas de agua potable. Foto: Cortesía Neptalí Querales
Barinas.- La avería de un dinamo de la planta de llenado tiene desde hace más de 15 días sin agua potable a los vecinos de los barrios Continental, Guanapa, La Paz, Santiago Mariño, Brisas del Río y Las Vegas, ubicados en la ciudad de Barinas, capital del estado homónimo en la región de los llanos venezolanos.
Así lo denunció Leandro González, dirigente vecinal del barrio Continental, comunidad cuyos habitantes deben caminar al menos 10 cuadras hasta la planta de agua potable del río Santo Domingo, para poder abastecerse del líquido necesario para las actividades diarias de cualquier hogar.
González, quien se identificó como un reconocido dirigente vecinal ante las autoridades regionales a quienes les pidió reparar el dinamo que los tiene sin agua desde hace dos semanas, agregó que, además, en el barrio Continental ningún servicio público sirve. Los racionamientos de electricidad son muy prolongados, no tienen gas, el aseo urbano no volvió a pasar por las calles de la comunidad y cuando no hay energía eléctrica, también se quedan incomunicados porque las telecomunicaciones no funcionan.
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La situación ya tiene fuera de control a los vecinos, quienes le pidieron al gobernador Argenis Chávez que asuma la solución del problema del agua y demás servicios públicos, “porque para eso fue electo” y que, de no hacerlo, la comunidad está dispuesta a salir a cerrar el paso en la avenida Cuatricentenaria hasta que reparen el dinamo y les llegue agua a sus hogares, como el principal problema que necesitan solucionar.
Así mismo, Leandro González denunció el dolor de cabeza en que se ha convertido la estructura que iba a funcionar como nuevo terminal de pasajeros, ya que el mismo se ha convertido en una guarida de delincuentes. En el sitio, según aseguró, se han cometido tres violaciones a mujeres y han aparecido los cadáveres de dos personas.
“Las autoridades no dejaron que invadieran el terreno, pero ahora está peor la cosa. Entre la basura y personas de mal vivir, ya nadie puede acercarse por el lugar sin temor de ser agredido”, comentó González.
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