Barinas.- Al menos un centenar de viviendas y fincas, fundamentalmente, continúan bajo las aguas del río Santo Domingo, en la población de Santa Inés, parroquia del municipio Barinas en el estado de los llanos occidentales.
En versión de Evaristo Bolaños, presidente de la Asociación de Ganaderos de la parroquia, las pérdidas económicas son incalculables porque los pequeños y medianos productores tuvieron que sacar sus rebaños para otras fincas a fin de salvarlas de la arremetida del agua.
Los sembradíos de pasto se pudrieron y los pequeños productores de plátanos y yuca también perdieron sus cosechas arrasadas por el río y caños desbordados.
Aunque el nivel del agua ha bajado, Bolaños indicó que desde hace 15 días no llega combustible al pueblo, así como tampoco han enviado gas doméstico y, el transporte público deja a los usuarios en la caseta policial, cerca de la entrada, porque el cauce del río sobrepasa la carretera impidiendo el paso.
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El dirigente agrario cuestionó que ningún funcionario del gobierno nacional, regional o municipal haya hecho acto de presencia en la comunidad, y que los mismos pobladores han tenido que levantar camellones de piedra y tierra para evitar que el río siga socavando la carretera.
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