Apure. Luego de dos días de protesta, algunos de los venezolanos retornados derribaron un portón y dañaron otro este jueves, 9 de julio, en el Puesto de Atención Integral (Pasi) Complejo Educativo Agustín Codazzi en San Fernando de Apure, donde están alojados. Exigieron la presencia del gobernador del estado, Ramón Carrizalez, y denunciaron las malas condiciones en el recinto. Solicitaron su pronta salida de este albergue hasta sus distintos estados de origen.
Los manifestantes aseguraron que decidieron salir a la fuerza del lugar porque desde su ingreso al Pasi, hace más de 20 días, sus peticiones no han sido escuchadas por la alcaldesa del municipio San Fernando, Ofelia Padrón.
Una fuente de los entes de seguridad del estado informó a El Pitazo que durante la protesta, dos connacionales escaparon del Pasi Agustín Codazzi; sin embargo, a 500 metros de dicho albergue una comisión integrada por 50 funcionarios de la Policía Estatal lograron capturarlos. Posteriormente, los dos ciudadanos fueron llevados desde esta institución educativa hasta las instalaciones del albergue del hospital Pablo Acosta Ortiz (Hpao).
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Hasta el momento se desconoce si las dos personas serán puestas a la orden del Ministerio Público por intentar escapar de este recinto y por contribuir a la alteración del orden.
Se espera que durante los próximos días, las autoridades competentes reubiquen a seis migrantes retornados, porque consideran que son los causantes de los hechos irregulares perpetrados en este Pasi, donde hacen vida aproximadamente 100 migrantes venezolanos.
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Los vecinos de la comunidad Caujarito rechazaron los destrozos hechos por los migrantes retornados en estas instalaciones porque aseguran que sí la situación se sostiene el tiempo sus hijos y nietos se quedarán sin espacios de aprendizaje
