Barinas.- Productores de leche y ganado, así como agricultores pequeños y medianos de rubros como yuca, plátanos y ají del municipio Obispos, en el estado Barinas, arrojan pérdidas económicas considerables porque la falta de combustible les dificulta sacar sus productos para llevarlos hacia los centros de comercialización.
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Así lo expuso Elí Araujo, dirigente social y vocero del partido Un Nuevo Tiempo en ese municipio, luego de los recorridos que ha hecho por la zona durante la cuarentena social, donde además, junto a su equipo de trabajo, ha donado cerca de 2.000 tapabocas conseguidos por autogestión, así como algunos alimentos para las familias más vulnerables en sectores como Ezequiel Zamora o Villa Nueva.
Araujo indicó que en sus recorridos, que cumple con los protocolos exigidos para evitar el contagio del coronavirus, ha constatado que los servicios públicos como electricidad, agua potable, transporte, internet y televisión satelital son caóticos.
Sostiene que la electricidad es suspendida hasta por más de ocho horas, así como el agua. Transporte público no hay, por la ausencia de combustible, y la falta total de internet empeora más la situación en las comunidades de Obispos.
A su juicio, los pobladores han perdido por completo la capacidad de consumo y compra para adquirir el alimento y sustento en sus hogares y por estas razones, los comerciantes de la región han elevado sus precios haciendo más cuesta arriba la compra para los obispeños.
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El dirigente social indicó que en la zona se observan personas con alto grado de desnutrición y enfermas, siendo más difícil adquirir ningún medicamento, puesto que la farmacia más cercana se encuentra en Barinas, la capital del estado, distante a unos 30 minutos en vehículo.
«Los pueblos y caseríos de este municipio quedan absolutamente bajo el amparo de Dios», comentó.
