Acarigua.- Los conductores de las 32 líneas organizadas que prestas sus servicios en el terminal terrestre de Acarigua-Araure, en Portuguesa, abandonaron este lunes, 29 de noviembre, el patio de abordaje del establecimiento y decidieron cargar a los pasajeros en las calles adyacentes, en rechazo a la proliferación de transportistas piratas.
Durante todo el día, la aglomeración de las unidades en las avenidas Eduardo Chollet y Gonzalo Barrios congestionó todo la zona. Los transportistas afirmaron que así se mantendrán mientras las autoridades no desalojen a los conductores de carros particulares o microbuses, que sin los permisos correspondientes o no afiliados a las organizaciones del terminal movilizan a los pasajeros a otros municipios del estado, e incluso a otros estados del país.
Pedro Urbáez, representante de la comisión permanente del terminal de pasajeros de Acarigua-Araure, indicó que la situación ha sido denunciada infinidades de veces antes los representantes regionales del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (Intt), de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Policía del estado Portuguesa (PEP) y las autoridades de la Alcaldía de Páez, la que regula la actividad de dicho ente.
“Los transportistas organizados dentro del terminal nos consideramos bastante afectados por la situación que surge en los alrededores del terminal, se ha creado una ola de carros piratas o un terminal paralelo, donde ofrecen servicios de traslado a los diferentes estados del país, a menos costo que las líneas organizadas dentro del terminal, pero ellos no cuentan con los permisos que a nosotros se nos exige”, explicó.
Urbáez indicó que se trata de una competencia desleal. “Las líneas que estamos acá tenemos los permisos emanados por el Intt, que nos autoriza para la prestación de servicio a los usuarios, pero además al mismo Intt y al terminal estamos pagando impuestos. Sin eso no podemos trabajar”.
Los representantes de las diferentes líneas de transporte manifestaron que entregarán a las nuevas autoridades municipales la propuesta de convertir los alrededores del terminal en un corredor vial para prohibir que se estacionen vehículos que no sean parte de las organizaciones afiliadas.
“Debe desaparecer ese terminal paralelo, porque mientras ellos están afuera recogiendo pasajeros, nosotros estamos prisioneros aquí adentro. De hecho, un transportista nuestro que salió a buscar pasajeros afuera, el pasado sábado, fue sancionado por las autoridades, no lo dejaron salir. Cómo podemos trabajar así”, advirtió Urbáez.
Por su parte, Anacleto Chinchilla, presidente de la línea Bonanza, indicó que en diversas ocasiones las unidades que prestan el servicio a Barquisimeto o a Valencia han tenido que salir con cuatro pasajeros porque los conductores que cargan a las afueras no les permiten a los usuarios llegar al patio de abordaje.
“Nosotros para Barquisimeto y Guanare cobramos un precio de 4 dólares y ellos tienen el pasaje en 3 dólares, pero nosotros debemos cancelar los impuestos municipales”, precisó.
Los transportistas exhortaron a las autoridades policiales encargarse de la regulación del servicio que está siendo prestado de forma ilegal. “Hemos sido uno de los sectores más goleados por la pandemia, y dieron dos meses para trabajar, ya nos queda un mes, pero así no podremos hacerlo”, explicaron.