Acarigua.- La Asociación de Productores Rurales de Turén (Asopruat), con sede en Portuguesa, anunció que cuenta con insumos suficientes para cubrir la siembra de unas 12.000 hectáreas de maíz; sin embargo, debido a las limitaciones para la adquisición de diésel, el gremio ha estimado llegar solo a 8.000 hectáreas.
Así lo informó Berno Stanic, directivo de la asociación agrícola, al ofrecer un balance del comienzo de la siembra del ciclo invierno, el más importante del año, en el que se cultivan los productos de mayor consumo nacional, como lo son el maíz y el arroz. Al cierre del mes de mayo, la asociación aún no ha sembrado ni 1.000 hectáreas, lo cual es consecuencia también de las lluvias «tempraneras» que cayeron en la región.
De acuerdo con los cálculos de los productos y la asociación, se requieren unos 100 litros de gasoil por cada hectárea; por lo tanto, para la siembra de las 12.000 hectáreas son necesarios 1.200.000 litros de diésel, que por el momento tienen.
«Hemos hablado con nuestros productores, haciéndoles ver que si se va a sembrar equis cantidad de hectáreas, hay que multiplicar esa cifra por 100 y ver si tienen esa cantidad de combustible en su almacenamiento. Si no lo tienen, entonces que dividan la cantidad disponible a ver cuántas hectáreas les da para atender, porque no solo es la siembra, sino que también es necesario el mantenimiento y prepararse para la cosecha en unos meses», aseveró el líder gremial.
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La asociación apuesta a llegar al menos a las 8.000 hectáreas del cultivo, 5.000 de maíz amarillo y 3.000 de maíz blanco. “Esto es contando con los inventarios que los productores tienen y lo que nosotros estamos tratando de negociar y de traer para ponerlo a disposición de los agremiados”, señaló Stanic.
El gremialista, quien también es el subdirector de maíz de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), informó que la intención de siembra de este artículo en toda Portuguesa se ubica entre 60.000 y 70.000 hectáreas, mientras que en Venezuela sería de 150.000.
“El maíz es un producto que requiere de aspersiones los primeros 30 días y no se puede arriesgar a gastar todo el combustible en la siembra, porque se va a necesitar también para las labores de control de maleza, fertilización y control de plagas. Si el productor no tiene suficiente combustible para hacer esas faenas en el momento indicado, el impacto que tendrá en el cultivo al final es catastrófico y se puede llegar a perder todo el esfuerzo”, explicó el directivo agrícola.
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