Acarigua.– Ángel Morales denunció que su hija, Rosa Antonia Vargas, una parturienta de 21 años, murió en el hospital de Turén, zona agrícola de Portuguesa, por falta de un tensiómetro. El caso se ha hecho público a través de las redes sociales, donde además se advierte de la escasez de insumos en los centros hospitalarios de la región y se exhorta a las autoridades a cumplir con la dotación para evitar que otras familias pasen por el dolor de perder a un ser querido por negligencia.
La muerte de Vargas ocurrió la mañana del lunes, 6 de septiembre, cuando era trasladada al Hospital «Dr. Jesús María Casal Ramos» de Acarigua-Araure, en un vehículo particular porque tampoco había ambulancias. Habitante del barrio José Antonio Páez de Villa Bruzual, capital del municipio Turén, y tras dar a luz a su primer bebé en el Hospital “Armando Delgado Montero” de la localidad la joven presentó lo que aseguraron los enfermeros y médicos era una hipertensión.
Morales explicó a través de un audio que su hija empezó con dolores de parto a las 10:00 pm del domingo 5. Dos horas antes había sido ingresada al hospital de Turén, donde dio a luz a una niña alrededor de las 4:00 am del lunes. “Mi hija comenzó a vomitar mucho y los enfermeros dijeron que tenía la tensión alta, pero como no había un bendito tensiómetro en ese hospital en ningún momento se la midieron”.
La condición de Vargas empeoró aproximadamente a las 8:00 am del mismo lunes. «Mi muchacha se puso mal y me tocó salir a pie a buscar un tensiómetro, porque la bicicleta la tengo dañada, la moto sin gasolina y mi camioneta la tuve que vender hace años, por la difícil situación del país. Salí también a buscar un carro para sacarla para Acarigua», contó.
Morales agregó que su hija vivió varias crisis convulsivas hasta que falleció cuando era trasladada al hospital de Acarigua. «Cuando íbamos por La Vega -carretera nacional Píritu-Turén-, mi muchachita se me murió en los brazos. Había convulsionado tanto que le daba golpes al parabrisas de la camioneta que nos llevaba, la que conseguimos», relató. El denunciante lamentó que su hija se sume a las estadísticas de decesos en hospitales públicos a causas de negligencia o por falta de insumos.
«Me duele en el alma haber perdido a mi hija y más por una negligencia. Era apenas su primer parto. Me siento impotente, atado de pies y manos, por eso hago la denuncia pública. Por favor, busquemos la manera de que no ocurra otro caso igual, de que esto mejore, porque cada día estamos peor, el país se va a la deriva. Solo le pido a Dios que esto cambie totalmente», expresó el denunciante.
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