Trabajadores y obreros de los diversos departamentos e institutos autónomos de la Alcaldía del municipio Páez exigieron pagos de cláusulas establecidas en la contratación colectiva | Foto: cortesía
Acarigua.- Trabajadores y obreros de los diversos departamentos e institutos autónomos de la Alcaldía del municipio Páez, en Portuguesa, tomaron la sede del cabildo local este lunes, 15 de noviembre, para exigir que se les cumpla con el pago de cláusulas establecidas en la contratación colectiva. Manifestaron que temen que la autoridad actual no salde los compromisos una vez que quede fuera del cargo, después de las elecciones regionales del próximo domingo 21.
Rafael Rodríguez, presidente del sindicato general de los trabajadores de la Alcaldía de Páez, con sede en la ciudad de Acarigua, la más importante del estado, afirmó a El Pitazo que al menos a 500 obreros se les adeuda una dotación de uniformes, que equivale a unos 100 dólares.
«Eran dos dotaciones las que estaban pendientes y una la pagaron el 8 de agosto, pero a la fecha no han hecho nada por cancelar la que falta. Además de eso, demandamos útiles, juguetes y la canasta básica que también aparece en el contrato colectivo», explicó el vocero.
En la protesta pacífica participaron trabajadores activos de Residuos Sólidos, del Terminal de Pasajeros de Acarigua-Araure y de otros institutos autónomos afiliados al sindicato. Destacaron que estos acuerdos han sido discutidos ante la Inspectoría del Trabajo, y presentados al Alcalde y los concejales.
«Nosotros no estamos inventando nada, nos regimos por lo que establece la Constitución y la convención colectiva. Ellos nos han ‘mamado demasiado gallo’. Ahora se están yendo del poder, están cesando sus funciones porque las elecciones son el domingo, pero para nada se han reunido para discutir el crédito y para aprobarlo en la partida 401, que es la de nuestro dinero adeudo», destacó Rodríguez.
El líder sindical denunció que los concejales de Páez ya cobraron la mitad de sus prestaciones, así como los directores, coordinadores de los departamentos y pidió a las autoridades estar atentas. «Hay un juego entre ellos mismos. Nosotros creemos que allí se está tejiendo algo raro», agregó.
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