Acarigua.- Las aguas negras que se desbordan en la urbanización La Sorguera y atraviesan varias calles y avenidas hasta llegar a la comunidad Durigua, en Acarigua, estado Portuguesa, se han convertido en un foco de contaminación que afecta a unas 500 personas de ambos sectores.
Los vecinos indicaron a El Pitazo que el bote es tan grande como si corrieran aguas de un río por las calles de estas comunidades, ubicadas al este de Acarigua. Las aguas caen en una taquilla situada justo en la avenida 7 con avenida 2 de Durigua.
Óscar Galíndez, líder vecinal de la zona y vocero de la mesa técnica de agua, aseguró que la avería se presenta desde hace más de tres meses en una tubería de 18 pulgadas que debe ser reparada o sustituida.
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Advirtió que la situación ha sido denunciada ante los organismos competentes; sin embargo, estos no han dado respuesta a la comunidad. «Tenemos enfermos de COVID-19, de cáncer y alergias que necesitan de inmediato mejorar sus condiciones de vida. Ya hemos comunicado a todos los organismos a los que les compete y no hemos recibido respuestas. Les exigimos que no esperen más para solucionar», expresó Galíndez.
La comunidad aseveró que de no conseguir una respuesta de parte de las autoridades locales y regionales está dispuesta a tomar acciones más contundentes para exigir mejores condiciones de vida, tal y como lo establece la Constitución.
