Guanare.– La autoridad única de educación en el estado Portuguesa, Alexis Cedres, negó este viernes 15 de enero que desde el Ministerio de Educación o desde el Ejecutivo regional, se están realizando despidos y retaliaciones contra los educadores que no se han incorporado en el plan Cada Familia Una Escuela.
“Todo lo contrario, en la entidad se han reincorporado al sistema, por voluntad propia, más de 1.200 educadores que habían abandonado sus puestos de trabajo”, dijo el funcionario.
La afirmación de Cedrés fue tomada por El Pitazo durante los actos oficiales del Dia del Educador, celebrados en la Plaza Bolívar de Guanare, luego de que en la víspera los gremios del magisterio denunciaran represalias contra los maestros declarados en rebelión laboral en protesta de brazos caídos por los bajos ingresos y el “despojo de conquistas sociales como el seguro de HCM, la póliza funeraria y las primas profesionales, reivindicaciones históricas que fueron eliminadas mediante el decreto 2792, que instruye a la Onapre para decidir si proceden o no las remuneraciones con incidencia salarial”.
Este viernes 15 de enero, en el marco de la protesta nacional del gremio educativo, los sindicatos regionales se concentraron en las plazas públicas de los 14 municipios y la dirigencia de la coalición en Acarigua-Araure hizo entrega de documentos en la Fiscalía, Defensoría del Pueblo y en la Inspectoría del Trabajo “para exigir que estos organismos asuman el papel y la responsabilidad que les fija la Constitución.
Pablo Rangel, secretario general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en Portuguesa, sostuvo en entrevista radial que al igual que en años anteriores, el 2021 no representa ninguna variación en el progresivo y acelerado deterioro de las condiciones sociales y económicas de los trabajadores a lo largo de las últimas dos décadas, caracterizadas por la pérdida de la calidad de vida y un empobrecimiento continuo de los venezolanos.
“La causa fundamental de este empobrecimiento es el miserable salario que el gobierno ha impuesto a todos los trabajadores y una galopante inflación, que nace del capricho de imponer un modelo económico fracasado en el mundo entero, que sólo genera ruina y destrucción de la economía”, expresó.
Las deudas acumuladas, la eliminación de reivindicaciones socio-económicas y un salario equivalente a dos dólares, son parte de las innumerables razones por las que miles de educadores nos negamos a incorporarnos al trabajo y continuar en rebelión laboral, recalcó.
El dirigente sindical insistió en exigir al Gobierno nacional un ajuste salarial suficiente y en estricto apego a los principios constitucionales establecidos en los artículos 2, 3, 19, 80, 83, 87, 89, 91, 102 y 104 de la Carta Magna, “que permita romper que la política de migajas que hoy nos tiene en la ruina y la miseria”.
