En el techo de un carro viejo fue dejada abandonada una bebé | Foto: Cortesía Protección Civil
Acarigua.- Hasta hace un mes, Franyury Frankeyra fue parte de la Fuerza Armada Nacional. La enfermera de 30 años, que abandonó a su hija recién nacida el pasado 10 de julio sobre el techo de un carro viejo parqueado en la avenida 51 del barrio 28 de Octubre de Acarigua, Portuguesa, ostentaba el rango de primer teniente del Ejército.
Según un cartel de notificación, emitido el 22 de julio de este 2020, fue separada del componente militar por deserción. Desde el 2015 la joven, hoy imputada por el cargo de homicidio intencional calificado por motivos innobles, en grado de frustración, era parte del Ejército venezolano, tras ser seleccionada en el proceso de asimilación de la Unefa (Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional).
Hace menos de un año estaba destacada en el Centro de Mantenimiento y Reparación de Helicópteros (Cemareh), en la ciudad de Araure. Además, era técnico superior en Enfermería, y estuvo cursando estudios para sacar la licenciatura en la Universidad de Los Andes (ULA), en el estado Mérida.
En su comunidad, la urbanización Pedro Camejo, ubicada en la zona sur de Acarigua, Frankeyra se veía poco, pero era conocida como «la Capitana», esto de acuerdo con lo precisado por vecinos a El Pitazo.
Sus hijos mayores, una adolescente de 15 años y un niño de 10, socializaban más con los habitantes de la zona, y casi siempre han estado solos o a cargo de la abuela materna, sobre todo, mientras su madre estuvo en Colombia, entre agosto y diciembre del año pasado, cuando procreó la bebé, ahora en custodia del Consejo de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del municipio Páez, y que también tiene como custodios temporales al gobernador Rafael Calles y a la primera dama, Sofía Montes, quienes la llamaron María Victoria, y la dieron a conocer por el video publicado por la autoridad regional.
«Ahora algunos dicen que sí la vieron embarazada, o que parecía estarlo, y pensaron que había tenido un aborto, cuando después la vieron más delgada», comentó un vecino de la zona, que pidió reservar su identidad.
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Los habitantes de Pedro Camejo no salen del asombro de que haya sido Frankeyra, una mujer joven y enfermera, la que dejó abandonada a la bebé de un par de horas de nacida.
«Nos sorprendimos cuando el miércoles vimos al Cicpc en su casa y al saber que después se la llevaron detenida, no supimos por qué, sino después cuando empezó a correr la noticia. A un vecino lo interrogaron, pero dijo que él no sabía mucho de ella, porque casi nunca la veíamos. A sus hijos sí», dijo una ama de casa del lugar.
El pasado 12 de agosto, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación Acarigua, se presentó en la casa de Frankeyra y la arrestó. En primera instancia por el delito de ultraje a funcionario -resistencia y ofensa a la autoridad-, según minuta oficial. Aunque, sobre la joven mujer había una denuncia de oficio.
Pesquisas del Cicpc trabajaban en la investigación, signado con el expediente K-20-0058-00411, desde el 30 de julio, cuando los datos de la enfermera fueron aportados por una ciudadana de origen colombiano, que aseguró que Frankeyra le había informado que había regalado a la hija que procreó con el hermano del denunciante en el vecino país.
La tía de la bebé contactó vía WhatsApp, a un consejero de protección del municipio Páez, y solicitó querer recuperar a la niña. Esta persona aseguró que desde Colombia, el padre de la infante enviaba dinero para el control prenatal de Frankeyra, y hasta facilitó fotos de ambos a las autoridades para comprobar los hechos y que se diera con la ubicación de la mujer.
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Cuando Frankeyra fue arrestada y trasladada a la sede del Cicpc-Acarigua, admitió los hechos ante las autoridades policiales. Dijo que tomó la decisión de abandonar a la niña recién nacida, porque atravesaba problemas económicos, estaba sin trabajo y no tenía cómo mantenerla a la bebé y a sus otros dos hijos.
El sábado 15 de agosto, Frankeyra fue presentada ante el Juzgado de Control N° 4 del Segundo Circuito Judicial Penal de Portuguesa, extensión Acarigua, por la representación del Ministerio Público. La jueza del tribunal, Vianneys Matute, ordenó privativa de libertad por el delito de homicidio intencional calificado por motivos innobles en grado de frustración, establecido en en el artículo 406, numeral 3°, literal, concatenado con el 217 del Código Penal Venezolano.
Aunque se ordenó como sitio de reclusión el anexo femenino de la Comunidad Penitenciaria Fénix, ubicada en el estado Lara, Frankeyra continúa recluida en la subdelegación Acarigua del órgano detectivesco esperando traslado, que se ha retrasado por la pandemia, la escasez de combustible y experticias que amerita el caso.
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