Guanare.- Los productores pecuarios de la región de los Llanos continúan alerta ante la escasez de gasoil y la inminente paralización de sus explotaciones. Los gremios que los agrupan destacan en sus comunicados semanales que la merma de los carburantes influye de manera considerable en el inventario de productos de la dieta básica. “No habrá comida en la mesa del venezolano si, en breve plazo, no se atiende la escasez de gasoil”, reiteran Fedeagro y Fedenaga desde todas sus tribunas digitales. Esta advertencia la replican también los voceros regionales alineados e independientes.
Chara Melgarejo, representante gremial en Apure, reportó este martes, 4 de mayo, que ante el 80 % de déficit de combustible en la región, los productores se enfrentan a pérdidas incuantificables. “Ante las fallas de combustible ha bajado 40 % la movilización del queso y la carne desde las fincas hasta los centros de consumo ubicados en el centro del país”, sentenció.
El también director de Fedenaga explicó que el precio de producción de cada kilogramo de queso supera los 2.2 dólares. “Estamos pagando en el mercado negro cada litro de gasolina a 3 dólares y cada litro de gasoil a 2 dólares. ¿Qué economía soporta eso?”, se preguntó
«La ausencia de combustible paraliza en seco la producción en todos los estados llaneros y afecta directamente las labores de los ciclos de siembra en entradas de lluvia, los costos se multiplican, y sin el combustible no se puede dar el transporte de insumos y productos perecederos», apuntó el vocero.
Por su parte, el representante de la Asociación de Productores Agropecuarios en el estado Guárico, Rafael Meza, aseguró que la logística en las unidades de producción y el transporte de los animales, de la leche y el queso se han visto muy disminuidas y encarecidas por la escasez y el alto costo del combustible en mercados paralelos.
«Se ha despertado un mercado paralelo donde el diésel se consigue hasta en 150$ por un tambor de 200 litros», señaló Meza. Al mismo tiempo advirtió que la merma en la producción ganadera, por falta de combustible diésel se traducirá en escasez de rubros derivados de la ganadería.
«Si no se soluciona el problema del diésel, aparte de que no vamos a tener los rebaños en los números que deberían, habrá carencia de leche, carne y queso en los platos de los venezolanos, que hoy los están demandando porque son unas de las proteínas más económicas en el país», alertó Meza.
Edgardo Landaeta, médico veterinario, quien trabaja directamente con las posturas y los pollos de engorde en Tinaquillo, estado Cojedes, expresó que en ese municipio se contaba con 114 granjas operativas y en la actualidad solo quedan 14, que sobreviven a la actual situación que atraviesa el país.
Agregó que cada día son menos quienes se dedican a este rubro. Aseguró que Tinaquillo llegó a ser el segundo productor de pollos de engorde del país, antecedido por el estado Carabobo. Esta actividad ha decaído por los altos precios de los alimentos, fletes, medicamentos y por la falta de gasolina.
Destacó que la ventaja con la que cuentan es que es un renglón que fácilmente se puede recuperar, entre uno o dos años, con la introducción de gallinas reproductoras y la importación de alimentos concentrados.
