Guanare.- Cada domingo, luego de la solemnidad de la misa de las 11:00 am, se sirve una olla solidaria en la Basílica Catedral de Guanare.
La obra la realizan seis grupos de apostolado, identificados como laicos comprometidos, bajo la guía del padre Joel Briceño, sacerdote de la parroquia Espíritu Santo.
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En la olla solidaria de la catedral son servidos 200 platos de sopa con un trozo de pan y un jugo, alimentos que sustentan las necesidades de personas en estado de fragilidad económica de los barrios Santa Rosa, Curazao, Arenosa y La Peñita, cuenta Marielys Álvarez, del grupo de Cursillos de Cristiandad.
A la olla también se acercan personas que vienen a la misa a oír la palabra y a dejar sus ofrendas, añadió Sergio Linares, uno de los coordinadores de los servicios de la catedral.
Sobre la metodología de preparación, Álvarez informó que cada grupo colecta los alimentos y prepara cerca de 200 litros de sopa, que es servida en la mesa para evitar que los beneficiarios hagan filas.
«Tenemos 20 voluntarios por grupo», dijo.
Paliar la emergencia humanitaria
La organización Creando ha venido motivando a los comensales. Les proyecta videos religiosos y de autoestima e informativos.
Voluntarios de la ONG dan a conocer los contenidos del medio digital El Pitazo, además de apoyar en la logística de servicio.
El padre Joel Briceño aseguró que esta obra social procura ayudar en la alimentación de los más humildes. «Es un granito de arena de la Iglesia para paliar la emergencia humanitaria».
Según el más reciente informe de Cáritas Venezuela, el índice de desnutrición infantil aguda en el estado Portuguesa, entre enero y marzo de 2019, alcanzó el nivel de emergencia por el número de casos y el potencial de riesgo.
Este índice solo es superado por los estados Sucre y Lara, recalca la organización eclesiástica.
