Foto cortesía de referencia
San Juan de los Morros.- La Asociación de Productores Agropecuarios del estado Guárico (Aprolegua) manifiesta su preocupación ante la falta de financiamientos y de insumos agrícolas para el período de siembra y cosecha del 2020, luego de las declaraciones del gobernador de la entidad llanera José Vásquez, quien estimó una producción de más de 418.000 hectáreas de distintos rubros para el año en curso.
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El presidente de Aprolegua, Rafael Meza, en conversación con El Pitazo este miércoles 12 de febrero, aseguró que para lograr los números anunciados por el mandatario regional es necesario, como punto prioritario, garantizar el financiamiento de la banca pública y los insumos a los productores.
“El productor está dispuesto a sembrar, pero necesita los insumos porque no tiene el dinero para comprarlos. Ya esta es fecha en la que el Gobierno debería acelerar la movilización de fertilizantes y demás insumos al campo”, aseveró Meza.
Subrayó que el fertilizante debió empezar a trasladarse a las zonas productivas de la región llanera desde diciembre de 2019, pero aún no hay movilización de insumos en la región y los trabajadores del agro no están claros en los términos del Ejecutivo regional, que estima sembrar unas 300.000 hectáreas de maíz en el año.
Meza precisó que el gobierno regional debió encargar como mínimo 500.000 bolsas de semillas, para una siembra de 80.000 semillas por hectárea (1,2 sacos por hectárea). «La semilla debió ser negociada con la empresa que la distribuye, para que esté en Venezuela como máximo en abril. Para esa fecha todos los demás insumos deben estar en el campo y solo haría falta transportar la semilla», destacó.
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El representante de Aprolegua aseguró que se requiere disposición de las autoridades encargadas del agro para mejorar la producción agropecuaria en el estado. Resaltó que a la falta de financiamiento y de insumos se suma el mal estado de las vías de penetración a las zonas agroproductivas de la entidad y el repunte de la inseguridad los campos, lo cual incidió en la disminución de la producción en 2019.
«Uno antes iba diario y se podía quedar en las fincas. Ahora la inseguridad, el deterioro de las vías y la falta de combustible para los vehículos y maquinarias dificulta el traslado al campo», comentó Meza, quien añadió que aguardan hasta un día en colas para cargar combustible y viajan una vez por semana a sus fincas.
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