Enfermeros del hospital de Acarigua: «trabajamos en medio de sangre y aguas negras»

Acarigua.- El personal de enfermería del hospital Dr. Jesús María Casal Ramos, el principal del cono norte de Portuguesa, denunció que en la emergencia están laborando en medio de la sangre de pacientes y aguas negras, por la falta de aseo y las pésimas condiciones del centro asistencial.

La denuncia la hicieron en medio de una protesta este martes 10 de noviembre, que iniciaron a las afueras del hospital de Acarigua-Araure, y que terminó tras una caminata en la avenida Libertador con avenida Las Lágrimas.

Ana María Velásquez, presidente del colegio de Enfermería de la localidad, sostuvo que el gremio se une al llamado hecho a nivel nacional, en el que todos los trabajadores exigen salarios y condiciones de ambientes de trabajo dignas. Indicó que a través de un documento entregado a la fiscalía general de la República se solicitó una comisión para verificar verifique las condiciones de los centros asistenciales del país.

«El personal de la emergencia de adultos del hospital Casal Ramos está trabajando en medio de la sangre de pacientes que llegan lesionados y de las aguas negras que colapsaron hace una semana. Dentro de un hospital universitario como este, lo que debe prevalecer es la salubridad», dijo.

La vocera responsabilizó a las autoridades regionales y del hospital por la falta de insumos y de material médico quirúrgico, y afirmaron que menos de 15 enfermeras estaban laborando en todo el hospital este martes.

«Si la Defensoría del Pueblo hiciera su trabajo y existieran las evaluaciones por parte de Inpsasel, este hospital estaría cerrado. Nosotros hicimos una petición al Ministerio Público para que se investigue los hechos Irregularidades presentados en el hospital de Acarigua y a los responsables de esta crisis, y también los ataques violentos contra el personal de enfermería», aseveró Velásquez.

Asimismo, el gremio pidió el respeto y respaldo de la ciudadanía. «Valoren el trabajo que viene haciendo enfermería, porque a pie, sin zapatos y a veces hasta sin comida, con un sueldo de entre 5 y 6 dólares mensuales, permanecen en el hospital. Nosotros no podemos garantizar la prestación del servicio si el Estado no se encarga de la dotación de insumos. Enfermería no es culpable de que no haya soluciones, adhesivo, ni nada».