Barinas.- Glenys Perozo, docente de educación física en la escuela Independencia II de la ciudad de Barinas, denunció al director de ese plantel, Pedro Cuenca, por acoso y hostigamiento, a dos años de dicho procedimiento legal, ninguna de las dos instancias donde formuló la denuncia, Fiscalía 17 y Zona Educativa, ha respondido a su demanda.
Con más de 16 años con una hoja de servicio impecable, Glenys Perozo tuvo que solicitar el traslado para otra institución y cuidar de su salud la cual se vio afectada por la situación que todavía enfrenta.
Contó que en el 2017 Pedro Cuenca en compañía de un colega llamado José Gregorio Zambrano se propusieron hacerle «la vida cuadritos” a través del acoso, las persecuciones y los insultos permanentes hacia su persona y el desenvolvimiento de su trabajo.
La situación llegó a tal extremo que, en una oportunidad y delante de varios de sus colegas con los que estaban reunidos planificando una actividad, Cuencas se sacó la correa de su pantalón y la amenazó sin ningún recato. Ese fue el momento que la docente tomó como determinante para denunciar al director del plantel donde tenía 16 años laborando; lo hizo ante la Fiscalía 17 con competencia para la Defensa de la Mujer del Ministerio Público y también en la Zona Educativa.
La Fiscalía 17, en el 2017, expidió una medida de protección, no obstante, Cuenca se valió de su colega José Gregorio Zambrano y de la subdirectora, Johana Castillo, para mantener el acoso hacia Perozo, al punto de amonestarla cuando hablaba con los representantes o con sus demás compañeros de trabajo.
Desde diciembre del 2018 las amenazas, el acoso y las persecuciones continúan y por eso Perozo pide que se reactive su caso para que ya la dejen trabajar en paz. Ella supone que, porque el acusado “es ficha del Psuv”, nadie hace nada por amonestarle la conducta poco ética con la que trata a todo el personal que no le es afecto a sus inclinaciones políticas, y como premio lo ascendieron a supervisor de la Zona Educativa.
“Necesito resolver esta situación”, pidió. Su salud física y mental está sufriendo las consecuencias de ese ambiente de trabajo. La tensión permanente la hizo acudir a varios especialistas de la salud. Mientras espera que Pedro Cuenca reciba su amonestación.