San Carlos. – Productores de La Sierra, perteneciente a la parroquia Juan Ángel Bravo, en Manrique, San Carlos, estado Cojedes, deben atravesar el río Tirgua con los sacos de sus cosechas al hombro para no perderlas, luego de que un puente que se encuentra en la vía se cayó y ocasionó que cerca de 800 familias quedarán incomunicadas. El hecho se registró en el sector Los Chupones, el sábado 17 de julio, en horas de la tarde.
Los productores de La Sierra, quienes se comunicaron con El Pitazo este domingo 25 de julio, indicaron que deben atravesar el río Tirgua y luego caminar por una trocha para sacar sus cosechas al mercado y poder venderlas. Indicaron que han pasado nueve días del hecho y no hay solución.
Los residentes explicaron que las comunidades de La Sierra, La Florida, Las Tres Personas, Berreblén y Las Tucuraguas están afectadas por la caída del puente y, hasta el momento, ninguna autoridad ha informado sobre alguna solución al problema.
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Carlos Rodríguez, residente en una de las comunidades afectadas, aseguró que cruzar el río es un peligro, porque ha llovido mucho en los últimos días y puede venir una creciente de pronto. Expresó que la necesidad de sacar sus cosechas del lugar los lleva a hacer este tipo de acciones. “Este es nuestro esfuerzo de casi un año y no lo podemos dejar perder”.
Rodríguez dijo que en esa zona hay cultivos de aguacates, ñames y caraotas que corren el riesgo de que se pierdan al no tener cómo bajarlas. “Los productores queremos una solución a este problema”, sostuvo.
El pasado 17 de julio, se presentó en el lugar Indalecio Sánchez, secretario de Gobierno de la Gobernación de Cojedes, quien estuvo acompañado de una comisión de obras públicas, de la Dirección Regional de Infraestructura, Protección Civil, Policojedes y Cuerpo de Bomberos del estado Cojedes para verificar lo que ocurrió en el puente Los Chupones.
El funcionario prometió que pronto restablecerían el tráfico en la carretera, pero no ofreció detalles sobre el tiempo que llevaría reponer la infraestructura dañada. Las 800 familias exigen a las autoridades regionales resolver el problema que los mantiene incomunicados.
