Guanare.- Más de 100 familias del barrio Villa Pastora, en el centro de Acarigua, padecen los efectos de la contaminación por el desborde de aguas residuales.
Los vecinos del callejón que da al club Linda Barinas dijeron a El Pitazo que las aguas de cloaca se derraman en las calles y se devuelven por inodoros, lavamanos y pocetas. “El colector central está tapado y ello nos mantiene enfermos; los olores y las emanaciones son insoportables”, precisó una vecina entrevistada.
Cuando llueve la insalubridad empeora. Las aguas cloacales invaden nuestras casas y nadie quiere ayudar en eso. “el alcalde Efrén Pérez se hace de la vista gorda”, informó otra afectada desde el callejón trasero del hotel San Carlos.
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Las madres de Villa Pastora están preocupadas porque sus niños están enfermos. Tienen infecciones respiratorias y temen porque no se consiguen antibióticos. Destacan que los olores putrefactos afectan la salud de todos los habitantes de la zona.
Ni HidrosPortuguesa ni la Alcaldía de Páez han oído a los vecinos de Villa Pastora. Estos exigen que la empresa estatal realice trabajos de mantenimiento a la red y mejore el flujo de los desechos para aliviar el descenso de estos hacia las casas.
Solicitan una inspección por parte de esta empresa para así determinar la acción que se debe tomar a futuro: hacer mantenimiento a la tubería o reemplazarla con una nueva.
“Nuestras vidas están en peligro. Así no podemos estar en nuestros hogares”, denunciaron los afectados de Villa Pastora.
