Cañicultores sostuvieron una concurrida asamblea en el Asentamiento Campesino José Antonio Páez | Foto Daniel España
Guanare.- Los pequeños productores que hacen vida en el sistema de riego Río Guanare dieron plazo hasta el próximo viernes 20 de marzo para que la Corporación de Desarrollo Agrícola (DelAgro) les pague la deuda pendiente que mantiene con ellos desde el año 2017 y que suma, al menos, 500 toneladas de melaza y un remanente de azúcar.
El productor Tiburcio Barrueta, presidente de la cooperativa Caña Blanca, precisó que la melaza adeudada es el resultante del arrime de caña para la molienda en el central azucarero Río Guanare entre el año 2017 y el año 2019, mientras que el azúcar que le adeudan corresponde a la zafra 2018-2019.
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Barrueta manifestó que en un país con un gobierno socialista esta situación no se justifica porque se supone en las empresas propiedad del Estado están dispuestas a proteger el patrimonio de los productores que se preocupan por generar alimentos para el pueblo. «Pero en este caso se ha hecho lo contrario, se ha dejado casi en la quiebra a los pequeños productores, quienes en 2 años no han visto el fruto de la caña producida y arrimada al central».
El vocero indicó que ya se han hecho las diligencias de rigor. «Todos los organismos del Estado conocen de la deuda, y los auditores de la Corporación DelAgro tienen los soportes de que la deuda es legal”.
Los productores arrimaron su caña de azúcar, por tanto en asamblea celebrada este fin de semana se acordó hacer un último llamado para que DelAgro ordene el pago de la deuda.
En caso contrario, Barrueta expresó que los productores están dispuestos “a ejercer acciones de protesta contundentes porque no se puede tolerar que se atente contra la seguridad alimentaria de familias enteras de campesinos que confían en el potencial productivo del país”.
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El presidente de la cooperativa Caña Blanca alertó que entre los municipios Guanare y Papelón en los últimos 2 años la producción de caña de azúcar ha caído en más del 60%. Expresó que esto ha tenido un impacto muy negativo en la economía local que por tradición histórica se ha movido gracias a la cañicultura.
Ante esto, Barrueta pidió a las autoridades del Gobierno regional y nacional que vuelvan a mirar hacia los productores y a garantizar el acompañamiento que merecen por mantener la esperanza productiva que puede hacer grande al país.
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