Barinas.- Al menos 20 personas han fallecido de Fiebre Hemorrágica Venezolana (FHV) este año en el Hospital Luis Razetti de Barinas, de acuerdo con las declaraciones que ofreció a El Pitazo, vía telefónica, el médico Santiago López Paredes, epidemiólogo del principal centro de salud del estado llanero.
Según López Paredes, esta enfermedad, también conocida como la fiebre de Guanarito, (fue en esa población del estado Portuguesa donde se presentaron los primeros casos del virus hace 32 años) tiene una sintomatología similar al dengue hemorrágico y, si no se trata como es debido, puede producir la muerte por un shock hipovolémico (desangramiento) en pocos días.
Refirió el médico que, durante el 2021 se han atendido unos 200 casos en el Razetti, provenientes de los municipios Sosa, Rojas, Alberto Arvelo, Obispos, Pedraza y Barinas, y que al menos 20 personas han fallecido, ya que acuden en busca de asistencia médica cuando ya la enfermedad está muy avanzada.
El doctor López recomienda a los pobladores de los municipios afectados que acudan al hospital cuando se presenten los primeros síntomas, a fin de hacer los exámenes respectivos y evitar complicaciones que puedan concluir con la muerte por desangramiento.
Explicó que la enfermedad inicia con un cuadro febril, con hemorragia masiva que comienza a manifestarse por todos los orificios naturales, las encías, la nariz, las mujeres por el tracto genital y tanto hombres como mujeres, sangramientos por el recto, y tiene un índice de letalidad tan alto como el Ébola.
Antecedentes
El pasado 9 de agosto, el médico Lincolm Pérez, quien también es diputado electo a la Asamblea Nacional del 2015 y ejerce su profesión en el municipio Sosa, advirtió de varios casos de FHV que remitió hasta el hospital Razetti para su asistencia, no obstante, los devolvían y fallecían en sus viviendas por falta de atención.
Pérez, al igual que su colega López Paredes, reconoce que no hay un tratamiento específico para contrarrestar la enfermedad que se transmite por las inhalaciones de la orina de un roedor de color marrón-amarillo, cuyas madrigueras abundan en los municipios arriba señalados, y que lo único que puede hacerse es mantener hidratado al paciente para evitar una insuficiencia renal que conlleve a la muerte.