La camioneta y la víctima quedaron totalmente calcinados. | Foto: cortesía PEB
Barinas.- Como Luis Eduardo Pérez Sosa identificaron los funcionarios policiales a un joven ganadero al que le robaron 1.800 dólares. Fue asesinado con un arma de fuego y rociada con gasolina la camioneta que conducía para prenderle fuego. El hecho ocurrió el 21 de agosto en el municipio Antonio José de Sucre, estado Barinas.
De acuerdo al parte policial, Pérez fue emboscado por tres motorizados en la Troncal 05 Barinas-Tachira cuando conducía su vehículo, una camioneta Toyota 4Runner de color blanco, placa AF718OM, en las cercanías de Mirí, según el testimonio de Johan Alfredo Uzcátegui, quien resultó herido de proyectil en el brazo izquierdo y con 30% de quemaduras en su cuerpo.
Según el relato policial, una comisión de la Policía del Estado Barinas, en atención a una llamada, se trasladó hasta el sector Los Cañitos, Sapa Abajo, vía El Tres de la parroquia Nicolás Pulido, para verificar la muerte de un hombre fallecido por arma de fuego.
Refiere el informe que al llegar al sitio avistaron un vehículo quemado, la camioneta de la víctima, y en su interior estaba el cuerpo de Pérez totalmente calcinado.
BOMBEROS LOCALIZAN TRES CUERPOS CALCINADOS EN EL PARAÍSO
En la inspección de la escena, la comisión policial relata que se acercó un ciudadano con quemaduras en el cuerpo, quien indicó que era acompañante del fallecido y que habían sido abordados por tres motorizados a la altura de Miri, quienes los sometieron con armas de fuego, los introdujeron en el vehículo, los despojaron de 1.800 dólares y posteriormente le rociaron gasolina al vehículo. Antes habían baleado a Pérez Sosa, a quien dejaron dentro de la camioneta.
Al testigo, residenciado en la calle principal de Bumbum, en la parroquia Andrés Bello, lo trasladaron en una ambulancia de los Bomberos Municipales hasta la Clínica San José, en Socopó, donde el médico que lo recibió le diagnosticó una herida por arma de fuego en el brazo izquierdo con orificio de entrada y salida y quemaduras de segundo grado en 30% del cuerpo.
Luis Eduardo Pérez Sosa era médico veterinario y residía con su madre en la población de Chameta, donde era conocido como un joven trabajador y responsable. Trascendió que la víctima regresaba del centro del país, donde había ido a cerrar la venta de un lote de ganado.
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