Apure.- Los familiares de un total de 34 reclusos del centro de detención preventiva (CDP) de la Policía del estado Apure, situado en Guasdualito, municipio Páez, exigen a las autoridades carcelarias reactivar el servicio de salud existente en este recinto, pues denuncian que desde hace tres meses dejaron de recibir atención médica. La información fue dada a conocer por la ONG Una Ventana a la Liberta (Uval).
Los agraviados, quienes pidieron mantener en reserva su identidad, aseguraron que tampoco cuentan con unidades de transporte para el traslado de los enfermos desde el CDP hasta el hospital José Antonio Páez en caso de emergencias y enfermedades que ameriten ayuda del personal médico.
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Agregan que tampoco, en lo que va del año 2021, se les han aplicado pruebas PCR ni rápidas de COVID-19, de cara a conocer casos reales de coronavirus y aplicar los correctivos necesarios para evitar la propagación de este virus de varias cepas.
Relatan que el área médica fue deshabilitada desde hace tres meses sin previo aviso, a pesar de que los reclusos ameritan de forma constante revisiones médicas.
Declaran que, sumado a este problema, sus familiares se encargan de garantizar a los reclusos el suministro de insumos de bioseguridad, necesarios para enfrentar la pandemia del COVID-19.