La información fue confirmada, este martes 13 de octubre, por el Diácono Juan Flores, director diocesano de Cáritas San Fernando | Foto: María Eugenia Díaz
San Fernando de Apure.- En lo que va de 2020, las cifras de desnutrición severa en niños de cero a cinco años de la Diócesis de San Fernando de Apure se han mantenido en 12% a pesar de que en el país, Cáritas Venezuela reportó este mes el aumento de casos de niños desnutridos en 73%.
La información fue confirmada este martes 13 de octubre por el Diácono Juan Flores, director diocesano de Cáritas San Fernando. Detalla que esta realidad se presenta en la entidad llanera porque a pesar de la crisis, proteínas como la carne, pescado y el queso son más económicas y accesibles en Apure en comparación con otros estados del país. Además, resalta el trabajo realizado por Cáritas Parroquial en los sectores de escasos recursos existentes en esta área geográfica, donde los equipos de trabajo realizan de manera continua jornadas de seguimiento.
Apure | Cáritas San Fernando ha ofrecido 366 consultas gratuitas y entregado 9.579 medicamentos
El Diácono Juan Flores especifica que de un universo de 70 niños evaluados en el Programa Centinela durante el mes de agosto, 14 niños de la parroquia La Milagrosa presentaron desnutrición severa, y 15 en la parroquia La Guamita.
Los programas para combatir la desnutrición en la entidad, denominados Centinela y Vivero, funcionan en la sede de la curia diocesana en San Fernando de Apure, con la finalidad de beneficiar a todas aquellas personas donde no exista el Sistema de Alerta y Monitoreo en Atención en Nutrición y Salud (Samán).
Falta de manómetros y humidificadores dificultan suministro de oxígeno a pacientes con COVID-19
El Programa Centinela, que va de los cero a los cinco años, llega a las comunidades de las cuatro parroquias de la Diócesis de San Fernando, donde expertos en el área médica y nutricional, con jornadas de medición, evalúan un universo entre 30 a 40 niños para determinar qué grado de desnutrición presentan de acuerdo a la tabulación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Una vez evaluados los menores de edad, los médicos determinan si estos pacientes deben ingresar al Programa Vivero durante seis a ocho semanas, dependiendo el grado de desnutrición, y se evalúa también a las embarazadas. “Reciben tratamientos terapéuticos, así como suplementos alimenticios y vitamínicos para vencer la desnutrición y ayudar a la lactancia materna”, dijo.
Esta web usa cookies.