La disminución de la superficie de maíz cosechado, de la cual utilizan los restos para alimentar el ganado, genera una menor producción de carne, leche y queso, según Aprolegua | Foto: cortesía Aprolegua
San Juan de los Morros.- En el estado Guárico el aporte de maíz blanco para la harina precocida venezolana disminuyó del 6% al 3% entre el 2019 y 2020, según datos suministrados por la Asociación de Productores Agropecuarios en Guárico (Aprolegua), este 8 de julio.
De acuerdo con el director de Aprolegua, Rafael Meza, históricamente la contribución del maíz blanco para la harina por parte de la entidad guariqueña era de un 40% de la demanda nacional; sin embargo, la crisis del agro en la última década produjo la caída de la producción de este artículo, con el cual se fabrica uno de los alimentos de mayor consumo en Venezuela.
Meza subrayó que desde el 2018 Guárico registra una disminución de más del 60% en la producción de maíz en el estado. En números, según Aprolegua, hace dos años se sembraron unas 80.000 hectáreas, equivalentes a 150.000 toneladas de maíz; mientras, en este ciclo 2020 estiman una superficie cercana a las 30.000 hectáreas, de las cuales solo 10.000 hectáreas son de maíz blanco, lo que representa un aproximado de 25.000 toneladas de maíz blanco para la harina precocida.
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Las causas que provocan el deterioro del agro no son distintas de las que denuncian en reiteradas oportunidades los representantes del sector. Al respecto, Meza recordó: la carencia de insumos agrícolas, la paralización de la empresa nacional Pequiven, fabricante de los fertilizantes, así como la falta de financiamiento de la banca pública y privada y la escasez de combustible y lubricantes.
Para el representante de Aprolegua, los factores antes mencionados y la intervención del Estado en la producción agropecuaria, con la fijación de precios y comercialización de productos agrícolas, hoy son los principales causantes de la precaria realidad que viven quienes por décadas se han dedicado al campo venezolano.
«El productor cada vez recibe menos porcentaje y hoy ve esto como un negocio del cual no obtiene la ganancia justa de otras épocas. Adicionalmente, se limita la superficie de siembra», subrayó Meza, quien resaltó que en años anteriores el productor recibía un tercio del valor de la harina precocida, pero en la actualidad solo se queda con una quinta parte del precio de la harina, que se ubica sobre los 200.000 bolívares.
El representante de Aprolegua explicó que al disminuir la superficie de maíz cosechado, de la cual utilizan los restos para la alimentación del ganado, esto se traduce en menos producción de carne, leche y queso.
«Al existir menos maíz sembrado, hay menos restos de cosecha y, por consiguiente, menos producción de carne y leche», resaltó Meza, quien aseguró que, según los cálculos, de 1 millón 600.000 cabezas de ganado, quedan 1 millón 200.000 animales en las zonas agroproductivas del estado Guárico.
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