Mérida, San Cristóbal y Valera.- La escasez de combustible recrudeció durante la víspera de Año Nuevo en la región andina del país. Desde antes de Nochebuena las colas kilométricas volvieron a ocupar calles y avenidas de San Cristóbal y Mérida, mientras que en Valera el transporte público ha reducido su horario de prestación del servicio para poder hacer cola por gasoil. La información oficial sobre el despacho de combustible escasea tanto como este insumo en la región.
En la capital del estado Mérida y los municipios que conforman el eje metropolitano, los conductores pernoctan en colas desde el pasado 26 de diciembre. El aumento de la escasez de combustible y la llegada de vehículos de otras partes del país han incidido en el alargamiento de las colas, que este lunes 30 de diciembre fueron kilométricas.
Desde el viernes 27 de diciembre no hay publicaciones en el sitio web oficial www.combustiblemerida.com, que desde el pasado mes de agosto publicaba diariamente la lista de estaciones de servicio que recibirían despacho de combustible en algunos municipios del estado.
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El domingo 29 de diciembre circuló por algunos grupos de WhatsApp información sobre el despacho de combustible para este lunes en los municipios Alberto Adriani y Campo Elías. La información sobre este último la indicaba Juan Carlos Uzcátegui, quien se identifica en un mensaje enviado por la referida red social como «enlace del Ministerio del PP de Petróleo y Pdvsa en el Municipio Campo Elías del Edo. Mérida».
Leo Marquina está desde el sábado 28 de diciembre en la cola para surtir gasolina en la estación de servicio Urdaneta, ubicada en el sector Pie del Llano de la ciudad de Mérida. «Ya llevamos dos días y dos noches en cola, y no puede ser justo, señor Presidente, por favor, para que nos eche una mano. Ya mañana es 31 y mire, vamos a pasar 31 de diciembre aquí en la cola», expresó.
Más de 110 kilómetros sin gasolina en el páramo
La situación es aún peor en otros municipios de este estado. El domingo 29 de diciembre no había ninguna estación de servicio abierta desde la salida de la ciudad de Mérida, en el sector conocido como La Vuelta de Lola, hasta Timotes, capital del municipio Miranda del estado, que limita con Trujillo. En este trayecto hay más de 110 kilómetros de recorrido, los cuales atraviesan importantes zonas de producción agrícola que surten al resto del país.
En Pueblo Llano, municipio del páramo merideño, la única estación de servicio que hay está cerrada desde hace más de 15 días, mismo tiempo que permanecen en cola los conductores de esta entidad. Pese al malestar de quienes siguen en esa cola, la mayoría de las personas consultadas por El Pitazo pidieron no publicar su nombre en esta nota, por temor a que luego no les quieran surtir gasolina.
«Hoy cumplimos 15 días de estar en la cola de gasolina. Se rumora que en la tarde llegará la gandola, pero no es nada seguro», dijo una de las personas en la cola de Pueblo Llano. Los usuarios de este municipio se quejan de que desde hace meses muy rara vez les llenan completos los tanques de sus vehículos. Solo les surten entre 20 y 30 litros, cantidad que representa incluso menos de un cuarto de tanque para los camiones que trasladan hortalizas a otros estados del país.
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«Ya no sube la gente (los pimpineros que llegaban desde Barinas), con quienes intercambiábamos hortalizas por gasolina. Quienes revenden gasolina lo están haciendo a precios más altos», indicó Carolina Rondón, quien pagó 150 dólares por 200 litros de gasolina la semana pasada.
En San Cristóbal llevan cinco días en cola
Sin gasolina se mantuvo este lunes la ciudad de San Cristóbal, en el estado Táchira. Los usuarios denunciaron que tienen más de cinco días en cola esperando abastecer, sin recibir información de parte de las autoridades militares y policiales que custodian las estaciones de servicio, y sin saber si les respetarán los días de espera, pues el despacho es por pico y placa.
En los municipios de montaña como Jáuregui, Seboruco y José María Vargas, tienen más de 20 días esperando que llegue la gandola. Los ciudadanos usan bicicletas, motos o caminan hasta sus hogares para poder alimentarse, bañarse y cambiarse de ropa.
Pacientes renales también se han visto obligados a permanecer en la espera, como es el caso de Pedro Guerrero, quien aseguró sentirse mal de salud, pero acotó que no tiene más opción que esperar. El sábado se dializó y luego se quedó en la cola de gasolina. Este martes le vuelve a tocar el turno para diálisis, sin saber si ya habrá echado gasolina.
Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada, Guerrero expresó: “Cinco días aquí llevando sol y agua y no hay manera de que nadie avise si va a llegar gasolina o no. Estamos a la deriva esperando que Dios nos socorra. Aquí alguien me lleva a comer y me cuida el carro alguien que está en la cola. Me dializaron el sábado y me toca mañana otra vez, me he sentido muy mal (llanto). Es una tristeza que da vergüenza, porque el pueblo no es capaz de tirarse a la calle”.
Por su parte, Luis Paredes tiene desde el jueves esperando gasolina sin obtener respuesta de parte de las autoridades. “Lo peor es que sí llega gasolina y como no toca el número de placa nos sacan, pero tenemos cinco días aquí. Dormimos en el carro y comemos lo que medio nos dan aquí. Yo vivo en Palo Gordo, vivo muy lejos. Soy taxista y me dan 30 litros de gasolina por 15 días y paso más de cinco días en cola. No puede uno trabajar”, dijo.
José Ruíz tiene cuatro días en la fila de vehículos. Va en bicicleta a su casa para alimentarse y llevar alimentos a sus vecinos de cola. “Me presta apoyo un vecino; salgo en bicicleta, regreso y traigo información, una fruta, agua, les busco crema dental, para poder entre todos aguantar. Necesitamos gasolina para movilizar a nuestra familia en este fin de año”, acotó.
Ninguna autoridad de la comisión de combustible ha dado información sobre qué ocurre con el despacho de gasolina en la entidad. La última declaración de su coordinadora, la diputada del Consejo Legislativo Estadal (CLE) por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Nellyver Lugo, fue hace 15 días sobre resultados del censo automotor. En grupos informales de gasolina han indicado que hay sectores con más de 80 horas sin gasolina, y que el pasado sábado llegaron a la capital tachirense cinco gandolas.
Transportistas tienen tres días sin combustible en Trujillo
Debido a la falta de combustible en la región, hay poco transporte público en el estado Trujillo, especialmente de las rutas suburbanas para los municipios San Rafael de Carvajal, Rafael Rangel, Escuque, Motatán y Urdaneta. De 60% a 70% de las unidades de transporte están a la espera de poder surtirse de gasolina o gasoil.
Unos 280 vehículos tienen tres días a la espera del despacho de Pdvsa en la estación de servicio ubicada frente al Mercado Municipal de Valera, asignada para su uso exclusivo. Los conductores comentaron que este lunes 30 de diciembre esperaban la llegada de la gandola, pues desde el sábado no son abastecidos.
“Ya tenemos tres días aquí. No llega la gandola. El sábado fue la última vez que echaron. Nos dicen que llega hoy, pero imagínense, ya son las once de la mañana y nada. Somos más de 200 los que estamos esperando. Casi no estamos prestando servicio por eso», dijo Nelson Parra, conductor de la línea Valera-Motatán.
Entre un 60% y 70% de los vehículos de estas rutas están inactivos, según información de los choferes y directivos de las 10 líneas afiliadas a esa gasolinera. En consecuencia, los usuarios tienen que desplazarse en unidades piratas, pagar sobreprecios en el pasaje o esperar mucho tiempo para poder trasladarse.
Estaciones de servicio cerradas
En un recorrido realizado por El Pitazo en seis estaciones de servicio del municipio Valera durante la mañana de este lunes 30 de diciembre, cuatro de seis estaciones de servicio estaban cerradas y dos esperaban el cargamento de combustible. Se observaron largas colas de usuarios; algunos tenían más de 12 horas estacionados.
“Yo estoy desde las cuatro de la tarde del domingo. Me dijeron que a esta no llega desde el jueves, pero hoy sí va a haber. Hago el sacrificio porque soy de Cabimbú (Urdaneta) y allá no hay bombas”, contó José Terán, quien aguardaba en la cola de la estación de La Plata.
En otros municipios la situación varía. En Boconó, durante el domingo 29 de diciembre, solo abrió una estación de cinco y esperaban surtir este lunes. En el municipio Trujillo, por su parte, las gasolineras son surtidas con frecuencia interdiaria.
Equipo de corresponsales Los Andes
María Gabriela Danieri, Mariana Duque, María Fernanda Rodríguez, Violeta Santiago
