Debido a la escasez de suero antiofídico en el Hospital de Valera, a una joven, de 14 años, le amputaron una pierna y requiere de otros tratamientos / Foto: María Gabriela Danieri
Valera.- Los familiares de Sharoi Gil Berrios, de 14 años, quien fue mordida por una serpiente, tigre mariposa, y se encuentra recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), del Hospital de Valera, contaron que la joven necesita con urgencia medicamentos para su tratamiento.
Su condición empeoró debido a la escasez de sueros antiofídicos en la región y el retraso en la llegada de este insumo, por la falta de gasolina.
«Se le tuvo que amputar una pierna, a consecuencia de que no llegó el antídoto a tiempo. Ella entró el 10 de mayo y el antídoto llegó tres días después. Se lo aplicaron pero no le hacía efecto. El veneno le afectó parte de los riñones», relató Suleidi Berrios, madre de la paciente en la mañana de este viernes, 22 de mayo.
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La institución de salud le ha brindado la atención adecuada, sin embargo según la progenitora, diariamente requiere de medicamentos que no se encuentran fácilmente.
“Ahora estamos buscando urgentemente el gluconato de calcio, que se lo colocan cada doce horas. Lo he buscado y no lo consigo por ningún lado. También vendas para hacerle las curas, el adhesivo, los concentrados para subir la hemoglobina. Estamos pidiendo donantes de sangre porque se le ponen entre seis y siete bolsas de sangre al día” dijo Berrios.
El capitán Luis Contreras, del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea), informó que en los meses de abril, mayo y junio se incrementan los casos de mordeduras de serpientes, debido a la llegada de la temporada de lluvias. Las serpientes salen de sus madrigueras a buscar zonas secas, que generalmente están en lugares poblados.
En los últimos dos meses, comentó el experto, se han reportado 36 casos de mordedura de serpiente en diferentes estados. De estos, cinco han fallecido por la escasez del suero. En Trujillo, esta semana ingresó un segundo caso, que afortunadamente recibió el suero.
Contreras, quien viajó desde el estado Zulia para suministrar al hospital de sueros, contó que el caso de Gil ocurrió en la noche del 10 de mayo, cuando la adolescente estaba en su casa, en una zona rural del sector Cubita, del municipio San Rafael de Carvajal.
Sus padres hicieron todo lo posible, pero pasaron más de 72 horas sin el antídoto. El traslado del capitán se dificultó por la falta de combustible. El 16 de mayo, luego de los esfuerzos, le amputaron la pierna, debido a las complicaciones.
La estudiante de tercer año de bachillerato, una vez recuperada, necesitará de una silla de ruedas, muletas e incluso una prótesis, por lo cual esperan cualquier tipo de ayuda.
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