Vendedores informales de gasolina sustituyen estaciones de servicio entre Táchira y Mérida

Táchira.- La escasez de combustible en Los Andes venezolanos se evidencia en las estaciones de servicio que están cerradas entre el Táchira y Mérida. Con el escenario de las gasolineras cerradas, en la vía se observan vendedores informales que ofrecen gasolina para los viajeros que lo requieren para ir de una localidad a otra. 

Al menos 22 vendedores informales de gasolina, que incluyen menores de edad, están parados en la vía, con embudos improvisados y carteles con los precios según contó El Pitazo desde la salida de San Cristóbal, estado Táchira, hasta El Vigía, estado Mérida. 

Con carteles que dicen “3×9” ofrecen tres litros de gasolina por nueve mil pesos, equivalentes a 2,64 dólares americanos. El combustible está almacenado en envases de refrescos de uno y dos litros. Además, los vendedores informales tienen embudos hechos por ellos mismos, con la parte inicial de los envases de refrescos y mangueras de distintos tamaños que permiten ser introducidas en los tanques de gasolina de los carros, según su abertura. 

“Tres por nueve mil, bien barato, ni en las bombas se encuentra a este precio la gasolina. Es colombiana así que es buena, no daña los carros. Uno pasa necesidad y encuentra en qué trabajar y la gente lo que necesita es gasolina. Muchas veces agarran carretera creyendo que les alcanzará lo que tienen en el tanque y no es así, entonces necesitan tres, diez o más litros de combustible”, explicó un vendedor que reservó su identidad y estaba ubicado en Morotuto, municipio Panamerico, al norte del Táchira. 

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En el camino también es común observar carros varados por falta de gasolina, que son auxiliados al comprarla a los informales que están ubicados en todo el recorrido. El hombre, de 38 años, indicó que cada día vende entre 20 y 30 litros, es decir, de 60 a 90 mil pesos colombianos, equivalentes a 17 y 26 dólares americanos. Las estaciones de servicio de la zona norte son habilitadas de acuerdo con los últimos números de las placas de los carros y motos, por lo que no siempre pueden mantener sus vehículos surtidos. Para los viajeros, resulta casi imposible entrar rápidamente a las gasolineras, comprar el carburante y seguir recorrido, pues las colas son kilométricas y de hasta ocho horas. 

En Mérida el panorama es similar a Táchira. Las gasolineras que están en El Vigía se observan cerradas y al entrar al municipio Libertador, Mérida, también hay kilométricas colas. El vendedor entrevistado por El Pitazo no está seguro de si es una práctica legal o no. De manera jocosa dijo “que yo sepa pueden meter presos a quienes venden café colombiano”, haciendo referencia al anuncio del denominado protector del Táchira, Freddy Bernal, sobre la prohibición de expendio del café proveniente de Colombia en el estado. 

Aunque por la venta revendida de gasolina si hay antecedentes de detenciones en Venezuela, en este recorrido hecho por El Pitazo se observaron vendedores de combustible a pocos metros de alcabalas y de puntos de control que hay en el camino.