Valera.- Luego de los reportes de desbordamiento de la quebrada La Vichú, la gobernación del estado Trujillo inició el pasado miércoles, 19 de mayo, la limpieza del canal en el tramo del sector El Trompillo II, municipio Sucre, para evitar que la corriente de agua derrumbe una antena de la subestación eléctrica de Sabana de Mendoza, que energiza a varios municipios del Eje Panamericano de la entidad.
En esta obra también participan integrantes de la comunidad, principalmente comerciantes, quienes contribuyen con una máquina de empuje. De esta manera lo manifestó el concejal Rafael Durán, vía telefónica a El Pitazo, este sábado, 23 de mayo.
“Lo está haciendo un grupo de comerciantes con ayuda de la gobernación del estado, que prestó una máquina, un Jumbo. Los comerciantes buscaron una oruga de empuje”, detalló el concejal Durán.
De acuerdo con las publicaciones de medios institucionales, la obra consiste en mover a 100 metros de distancia el caudal de la antena, pues, por las recientes lluvias la quebrada se había desbordado y estaba a cinco metros de socavar el terreno de la estructura.
En ese momento el gobernador Henry Rangel Silva visitó la obra junto a Corpoelec, el alcalde, Omar Pérez, y el concejal Johny Marín. Este último refirió que solamente falta la canalización y el muro de contención. El proyecto tardará varios meses y se extenderá hasta la Urbanización El Castillo, del municipio Bolívar.
Las autoridades indicaron que también buscan proteger a los sectores aledaños, que debido a las lluvias sufrieron inundaciones y derrumbe de vialidades. En total 1.100 familias padecieron anegaciones y riesgo de pérdida de siembra.
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Un segundo tramo
Rafael Durán, quien junto a los concejales de oposición Nerio Saavedra y Héctor Díaz, ha denunciado en reiteradas oportunidades la necesidad de una recanalización de La Vichú, manifestó que hace falta un proyecto de envergadura. Aseguró que las autoridades actuaron en la zona alta por la urgencia y la amenaza de quedarse sin electricidad.
Sin embargo, hay otros tramos en la zona baja de la quebrada, que ameritan una atención simultánea y preventiva. Tal es el caso del tramo del Kilómetro 23 de la parroquia Junín, donde los ciudadanos en abril reportaron inundaciones y poca respuesta gubernamental.
“La gente del Kilómetro 23, sus comerciantes y productores, también están buscando una máquina para solucionar sus problemas allá abajo”, explicó Durán sobre la propuesta de canalizar La Vichú por detrás de varias fincas e impedir ingrese a las calles, siembras y viviendas de al menos cinco sectores.
Comentó que el pasado 21 de mayo sostuvieron una reunión para planificar acciones y solicitar el apoyo del sector público, como ocurrió en El Trompillo II. “Los representantes del Concejo Local de Planificación Pública, Ignacio Domínguez, Douglas Urrieta y productores de la Hacienda Villa Blanca, donde está el desborde de La Vichú, están dispuestos a ayudar”, finalizó Durán.
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