Valera.- El Sindicato de Trabajadores de la Salud del estado Trujillo denunció la contaminación de la sala de parto del Hospital Universitario Dr. Pedro Emilio Carrillo, del municipio Valera, en la mañana de este lunes, 9 de noviembre.
El presidente de esta organización, Giovanni Vielma, manifestó a El Pitazo que este problema ha generado un repunte en la mortalidad de parturientas. Solamente en el mes de octubre, indicó el sindicalista, se han muerto cuatro mujeres luego de dar a luz.
“El 90% de las personas que entran a hacerse un tipo de cesárea en tercer piso, en sala parto, están falleciendo. El día sábado falleció una paciente; eso no sale a la luz pública, por eso le digo al gobernador, a Fundasalud, que se averigüen lo que está pasando”, denunció Vielma.
Una bacteria presente
El denunciante indicó que desde hace más de 10 años existe una bacteria presente en el hospital. Esta se combate con limpieza constante. Sin embargo, hace un año que se ha descuidado este procedimiento por falta de suministros.
“En sala de parto existe una bacteria que se llama Pseudomonas. Anteriormente cada fin de semana se hacía limpieza total a sala de parto, neonatología y quirófanos. Esta limpieza falla por la falta de los suministros. Los muchachos de mantenimiento hacen lo posible, pero si no tienen formol y gerdex no están haciendo nada”, detalló Vielma.
Este desinfectante se lo piden a los familiares, pero la mayoría no tiene para costearlo. “A veces se lo piden a los familiares, pero si ellos no tienen para comprarlo, cómo hacen. El gerdex cuesta entre 50 y 70 dólares, pero también les piden para los guantes y las inyectadoras. Si tienen para esto, no tienen para lo otro», enfatizó el trabajador de la salud.
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Una sobreviviente
Un ciudadano contó cómo su esposa, una enfermera de 33 años de edad, luego de una cesárea practicada en la primera semana de octubre ha tenido complicaciones producto de la contaminación del área. Manifestó que la dama sobrevive, pero los médicos tuvieron que hacerle una histerectomía no deseada.
“Yo pienso que fue negligencia, porque ella vino a la cesárea. El parto estuvo bien, pero lo malo pasó después, durante la limpieza y el curetaje, pues ella se empezó a sentir mal. Empezó a hincharse y al tercer día la trajimos al hospital”, contó Javier Rondón, cuya esposa tiene un mes recluida en el centro de salud y ha gastado más de 1.500 dólares en suministros y medicamentos para su recuperación.
