Valera.- Los transportistas, del estado Trujillo, cumplen con la cuarentena desde mediados de marzo, cuando la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) otorgó un permiso exclusivo para el Bus Rojo de circular. Sin embargo, solicitaron a este organismo, que les permita volver a laborar en el corto plazo.
El presidente del Sindicato de Transporte, Douglas Vielma, explicó que, la mayoría de los afiliados, no tienen cómo generar ingresos. Dependen únicamente del servicio prestado a la comunidad.
LEE TAMBIÉN
Colas y nuevos precios de alimentos se registran en los Andes
“Desesperados, así están en los actuales momentos los transportistas. Nuestros ingresos dependen de la movilización de pasajeros a las diferentes localidades de la geografía trujillana. Al dejar de percibir el costo del pasaje, nos están condenando a la quiebra» declaró Vielma, en la mañana de este 28 de abril.
Sin respuestas
El gremio exigió poder salir a trabajar, pero no han obtenido respuesta de las autoridades militares.
“Se está exigiendo la implementación de medidas, que permitan al sector salir a trabajar, mediante una planificación, y por supuesto, bajo el compromiso de someterse a todos los requerimientos sanitarios exigidos. Todavía no se a obtenido respuesta”, detalló el sindicalista.
Vielma informó que las autoridades le solicitaron entregar al Instituto Nacional de Transporte Terrestre (Intt) un listado de vehículos activos, por línea y ruta. Requisito que fue cumplido, sin ningún avance a finales de abril.
Prohibidos los piratas
La Zodi Trujillo ha mantenido firme la prohibición del transporte convencional. Solo el Bus Rojo presta servicio exclusivo para el personal de salud y quienes tengan un salvoconducto, previamente tramitado ante el organismo.
Además, anexó, desde este 24 de abril, una penalización a los conductores de camiones o carros particulares, quienes se dediquen a prestar el servicio de transporte de pasajeros. Los conocidos como “piratas» serán detenidos y puestos a la orden de fiscalía del Ministerio Público.
En paralelo a estas decisiones, la ciudadanía debe caminar largas distancias para abastecerse de alimentos o medicinas.
