Trabajadores de Fe y Alegría en Los Andes exigen salarios justos

Mérida.- Docentes y trabajadores de centros educativos de Fe y Alegría protestaron pacíficamente para exigir un salario justo que dignifique su labor. La manifestación se llevó a cabo este lunes 17 de febrero en la plaza Bolívar de Mérida, donde se reunieron representantes de los 12 colegios pertenecientes a la organización en la región.

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Alexyca Carrero, coordinadora pedagógica de Fe y Alegría zona Andes, indicó a El Pitazo que cerca de 250 trabajadores, entre docentes y personal administrativo y obrero, reciben un salario mensual que no les alcanza ni para cubrir sus traslados en transporte público. «Nos toca caminar largos trayectos para poder llegar a nuestros lugares de trabajo porque el sueldo no alcanza ni para los pasajes. Exigimos al Ministerio de Educación que dignifique nuestra labor», dijo Carrero.

A la protesta asistió solo una representación de los trabajadores afectados, ya que los demás continúan en sus labores para mantener abiertas las escuelas. «Nosotros hemos decidido mantener las escuelas abiertas porque son el lugar más seguro en estos momentos para muchos niños que han sido dejados atrás. Estamos enfrentando desde nuestra vocación esta educación en emergencia que vivimos», aseguró Carrero.

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Alimentación precaria

Además de la precariedad salarial, los trabajadores afectados indicaron que hacen milagros para poder dar comida a los estudiantes, debido a que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) es cada vez más deficiente. «Solo llega harina y de vez en cuando. Es gracias a los representantes y a las personas que nos hacen donaciones que podemos dar alimentación a nuestros estudiantes. Muchos de ellos presentan bajo peso o tienen desnutrición», destacó la vocera de la protesta.

Por su parte Gerardo Rosales, sacerdote rector del Instituto San Javier del Valle de Fe y Alegría, informó que desde hace un mes están sin gas en el espacio que funciona como internado y donde viven 420 niños. «Tenemos que cocinar con leña desayunos, almuerzos y cenas para todos esos niños porque no tenemos gas. De verdad que hacemos milagros para poder seguir funcionando», aseguró el presbítero.

Los trabajadores afectados laboran en los 12 centros educativos que tiene Fe y Alegría en Mérida, Táchira y Trujillo, en los cuales atienden a 2.974 estudiantes que cursan desde preescolar hasta primaria, con formación también técnica.