Mérida.- Frente al Centro de Atención Médica Integral de la Universidad de Los Andes (Camiula), miembros de esta institución académica protestaron este lunes, 14 de febrero. Es la tercera protesta consecutiva en la que participan autoridades, docentes, trabajadores, representantes de gremios y estudiantes para exigir al Gobierno nacional que respete y garantice sus derechos.
El secretario general del Sindicato de Profesionales y Técnicos Superiores Universitarios de la ULA (Siprula) y presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Profesionales Universitarios de Venezuela (Fenasipruv), Dionis Dávila, se refirió a la falta de recursos que vive Camiula, dependencia que ni siquiera recibe los aportes que el Gobierno descuenta de nómina a los trabajadores y docentes de la ULA.
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«Seguimos luchando por mantenerlo de puertas abiertas (a Camiula) y más con la preocupación que tenemos hoy día debido a que el sistema de salud está menguado. El Gobierno le secuestra a la universidad los recursos del aporte que hacemos los universitarios, tanto empleados como profesores, para que pueda funcionar Camiula, además de los recursos que le deberían corresponder por parte del Estado para bridar atención», afirmó Dávila.
Por su parte, Ángel Andara, profesor y consejero universitario, recordó que el Gobierno nacional tampoco ha entregado a los gremios lo que les corresponde por concepto de aportes descontados de nómina a los docentes y empleados de la ULA, situación que pone en riesgo el mantenimiento de, entre otros, el Instituto de Previsión del Profesorado (IPP), que les ofrece cobertura médica y hospitalaria.
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«En un país donde está destruido el sistema hospitalario y el sistema de salud público, lo único que le quedaba al universitario era el sistema de salud que tenía con la propia universidad o mediante los gremios. Eso también fue destruido por el Gobierno nacional», aseguró Andara.
Esta es la tercera protesta que realizan cada lunes miembros de la ULA, luego de que fue encontrada muerta una trabajadora de esta institución en su apartamento y su esposo, profesor universitario, fue hallado en estado de deshidratación severa a su lado. El fallecimiento de un vigilante de esta casa de estudios, quien vivía en una aula de clases por no tener ingresos suficientes ni para alimentarse bien, fue otro detonante de estas manifestaciones.
Además de Siprula, en esta jornada de protesta participaron representantes de la Asociación de Profesores de la ULA (Apula), de la Asociación de Empleados de la Universidad de Los Andes (Aeula), de la Confederación de Estudiantes de Venezuela (Confev) y de otros gremios y movimientos estudiantiles.
