San Cristóbal.- Cinco robos se han registrado desde marzo de 2020, cuando se decretó cuarentena en Venezuela por la pandemia de COVID-19, hasta mayo de 2021, en la Biblioteca Pública “Leonardo Ruíz Pineda” de la ciudad de San Cristóbal del estado Táchira, lo que ha dejado daños en sus instalaciones, según denunció este jueves 13 de mayo a El Pitazo la coordinadora de la red de bibliotecas públicas del estado Táchira, Yajaira Colmenares.
La biblioteca, ubicada en la séptima avenida del centro de la capital tachirense, anteriormente era encuentro de eventos literarios, teatrales y culturales. Contaba con presencia de dos funcionarios policiales que pernoctaban en el lugar, además de la vigilancia privada, y su imagen era de limpieza e inspiración académica, sin embargo, ha sido objeto de robos en sus techos, cúpulas y partiduras de ventanales.
El Pitazo recorrió las salas de la biblioteca. En uno de los salones de lectura y revisión bibliográfica se observa la partidura de ventanales, por donde han ingresado los delincuentes, han quedado las huellas marcadas en las paredes, y los cables de los aires acondicionados están sueltos por el robo de sus instalaciones.
En otros espacios quedaron libres los cajones, pues los aires acondicionados fueron extraídos, y las láminas metálicas que estaban en los techos ubicados en las fachadas estaban siendo robadas, por lo que la administración tuvo que desinstalarlas.
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Las áreas verdes son podadas cada cierto tiempo y ese espacio es aprovechado por indigentes o personas de la calle. Allí viven, cocinan y hacen sus actividades diarias. Los alrededores a veces también son usados como baños públicos.
“Hemos tenido bastantes robos, nos han robado equipos de computación, mobiliario, aire acondicionado y de verdad que es preocupante porque la Biblioteca Pública es un ente de cultura, y hemos tratado por todos los medios de buscar la seguridad. Se hacen presentes la policía y otras personas para ver qué podemos hacer, pero estamos azotados, en los alrededores de la biblioteca la inseguridad ha sido terrible”, expresó Yajaira Colmenares.
Actualmente tienen sólo un vigilante nocturno, por lo que tuvieron que resguardar los equipos. El personal está trabajando martes y jueves de flexibilización y los libros están siendo ubicados en estanterías cerradas para su resguardo.
En un espacio de cúpulas vive un grupo de indigentes, quienes limpiaron el área para pernoctar y cocinar.
“Se tomaron la libertad de limpiar el área, de donde entraron los ladrones que tumbaron los vidrios, donde la gente venía hacer sus necesidades. Ha sido imposible sacar a esa gente de aquí, hemos tratado de conversar con ellos, mediar. Lastimosamente, además de pernoctar, tienen algunas cositas en su cabeza que los hacen ser un poco más violentos”, explicó la coordinadora de la red de bibliotecas públicas del estado Táchira.
Yajaira Colmenares indicó que algunas de estas personas han asesinado perros para cocinarlos a la vista de todos.
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