San Cristóbal.- La Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (ULA) núcleo Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, se unió este jueves, 10 de octubre, al paro nacional convocado por el Magisterio, por considerar que la educación del país está en riesgo en todos los niveles al no existir sueldos justos, mantenimiento a la infraestructura y oportunidades para los alumnos.
La paralización de actividades se inició con una protesta frente a la casa de estudios entre las siete y las nueve de la mañana. Los docentes que participaron, acompañados de algunos alumnos, trancaron el acceso a la universidad con pancartas en las que se exigían mejoras salariales y mejor calidad de vida. En ellas también se hacía referencia, entre otras situaciones, a las largas colas por combustible que deben hacer los ciudadanos para poderse movilizarse.
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El presidente de la Asociación de Profesores de ULA (Apula), Douglas Barboza, manifestó que decidieron apoyar al Magisterio nacional porque existe un proceso de deterioro de la educación. “Las nuevas generaciones son afectadas porque la educación no cumple con las condiciones mínimas para la prestación del servicio. Observamos cómo las aulas se quedan sin estudiantes, las escuelas sin docentes y las plantas físicas, la infraestructura, vive un proceso de deterioro lento, paulatino en el tiempo, sin que el Gobierno invierta los recursos necesarios”, expresó.
Destacó que el problema educativo, aunado a la crisis económica, social y cultural que padece el venezolano, demuestra que no hay condiciones para que los docentes laboren con normalidad, pues los salarios no son suficientes para alimentarse, vestirse, comprar medicamentos y movilizarse. La movilización se dificulta porque hay una fuerte limitante para acceder a la gasolina, que muchas veces obliga a comprar pimpinas de combustible a precios internacionales.
Precisó Barboza que a partir de la próxima semana las universidades del Táchira, gremios y sindicatos tomarán medidas para manifestarse en contra de la crisis social que enfrentan los venezolanos, y en especial la entidad andina, que no tiene gasolina, gasoil, gas, electricidad ni transporte público.