Conrado Pérez Linares es uno de los diputados de la Asamblea Nacional por el estado Trujillo que no apoyaron la reelección de Juan Guaidó como presidente del parlamento | Foto: cortesía
Valera.- Conrado Pérez Linares, diputado a la Asamblea Nacional (AN) por el estado Trujillo, ha tenido a sus 37 años de edad una trayectoria política no mayor a seis años, parte de ella minada con acusaciones por presuntas prácticas de corrupción.
Estudió medicina veterinaria en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, en el estado Lara, y participó en la juventud del partido Acción Democrática, aunque no de manera activa.
Luego pasó a la filas de Primero Justicia, donde a mediados de 2013 se postuló como precandidato a concejal del municipio Valera. En esa oportunidad no ganó y, durante el período del alcalde opositor José Karkom (2014-2017), pasó a ser director del departamento de Fiscalización y Licores.
En 2015 renunció para postularse a las elecciones parlamentarias, donde pasó por procesos de precandidatura en el seno de Primero Justicia y luego en la Mesa de la Unidad Democrática, en los cuales venció a Joaquín Aguilar y Emilio Fajardo, respectivamente, para quedar como candidato al Circuito 2, en representación de los municipios Valera, Escuque, San Rafael de Carvajal, Urdaneta y Motatán.
En ese momento hubo conflictos internos por la manera de seleccionar a los candidatos, e incluso por acusaciones de compras de votos, pero todo quedó en silencio.
Una vez electo, con el 56,71% de los votos contra el candidato Rafael Uzcátegui (Psuv), inició su carrera dentro del seno del parlamento.
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En 2017 se postuló a la precandidatura para la Gobernación del estado Trujillo, dentro de un escenario de acusaciones por traicionar pactos dentro de Primero Justicia. Principalmente en contra de Marcos Montilla, en ese momento Alcalde de Carvajal, y su excoordinador de campaña, a quien había prometido apoyar en sus aspiraciones a la silla regional.
Lo denunció por casos de corrupción y se proclamó precandidato, aunque lo derrotó Carlos Andrés González, quien finalmente compitió contra Henry Rangel Silva, actual gobernador de Trujillo.
Conrado Pérez también ocupó la dirección del partido justiciero en la región.
Dentro de la AN fue vicepresidente y presidente de la Comisión de Contraloría.
Su investidura quedó marcada tras las denuncias sobre su vinculación en presuntos cobros de extorsión a empresarios vinculados con el chavismo y la corrupción detrás del Clap a cambio de no ser sancionados por Estados Unidos. Lo suspendieron de la organización política y actualmente es sometido a una investigación, aún en curso.
Además, fue el único parlamentario de Trujillo que participó en la elección de la directiva fraudulenta de la Asamblea Nacional, encabezada por el diputado Luis Parra.
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Pérez vive en el municipio Valera, en la Urbanización San Isidro. Ha tenido dos parejas sentimentales y es padre de dos niños.
Hasta hace dos años, según sus compañeros del partido, vivía de la comercialización de quesos. Distribuía a vendedores minoristas en Valera y confesaba no tener cómo ir a Caracas a sesionar en la AN, pues lo que ganaba no era suficiente para cubrir sus viáticos.
En recientes declaraciones de Joaquín Aguilar y Emilio Fajardo, diputados a la AN, refirieron que su homólogo cambió drásticamente su modo de vida, incluso con compras de vehículos e inmuebles.
Se intentó contactar con el diputado Pérez Linares por vía telefónica para contrastar la información, pero no fue posible.
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