San Cristóbal.- Que cesen las torturas contra quienes piensan distinto, que cese la explotación a la tierra y las riquezas venezolanas y que no existan falsos diálogos, pidió este martes, 6 de agosto, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta al Santo Cristo de La Grita en la eucaristía central por su 409 aniversario.
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Moronta rechazó el asesinato del concejal Fernando Albán, del capitán de corbeta Acosta Arévalo y las agresiones cometidas en contra del joven Rufo, a quien dejaron sin visión. Manifestó que en el rostro de dolor del Santo Cristo está el de ellos.
Con tres bebés, el Ooispo de San Cristóbal dio la bendición final | Foto: Carlos Eduardo Ramírez
«El rostro de tantos privados de libertad por sus ideas política; de tantos privados de libertad que ahora quieren ser colocados como carne de cañón. El rostro de los hermanos pemones que, indefensos, vieron cómo asesinaban a sus coterráneos en la frontera con el Brasi. El rostro de los familiares de quienes están siendo asesinados y torturados, como es el caso del capitán Acosta y del concejal Fernando Albán. El rostro lleno de perdigones y ahora sin ojos para ver en el joven Rufo Chacón, es el rostro empobrecido del pueblo al cual le pertenecemos», agregó.
El obispo manifestó que también se reflejan en las herida del Santo Cristo el rostro de quienes están pasando hambre, el de los niños a quienes no se les da la facilidad para trasplantes de médula o para recibir tratamientos dignos que les garanticen la vida. El de tantos enfermos sin cuidados médicos necesarios. El rostro angustiado de los numerosos migrantes que salen del país en búsqueda de mejores condiciones de vida, y el rostro triste de padres y abuelos que se quedan solos mirando cómo se van sus seres queridos. Rechazó una vez más el narcotráfico, el bachaqueo y la acción de los grupos irregulares.
«A todos ellos los invitamos a que se conviertan, a que dejen la maldad y se unan a todos los que transfiguramos, o tratamos de hacerlo, el rostro sereno del señor de los milagros», dijo.
Moronta lamentó que quienes se deben encargar de salvaguardar los derechos humanos de los ciudadanos no lo hagan, por recibir prebendas o halagos. Rechazó también que se lleven a cabo «falsos diálogos» en los que el pueblo no participa, por lo que se convertirían en «negociaciones de élites«.
«Que nos dé fuerzas»
La gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, le pidió al Santo Cristo de La Grita que le dé fuerza a todos los venezolanos para seguir luchando por la libertad, para mantener intacto el compromiso de su rescate, que no sería solo el de los políticos, sino el de los ciudadanos.
«La fuerza para poder recuperar este país la pone el pueblo, y el pueblo ha generado una tendencia irreversible por el hambre, por la miseria, por la angustia, y todas estas situaciones han permitido que el pueblo no mire atrás y no quiera más esa revolución que vino a empobrecer al país más rico que tiene América Latina. Hay que pedirle al Santo Cristo que nos tenga la fuerza intacta, porque el día que el pueblo se resigne, ese día se acaba Venezuela», agregó la mandataria regional.
Por su parte, el alcalde del municipio San Cristóbal, Gustavo Delgado, manifestó que su petición fue que intercediera por Venezuela para que haya paz, justicia, cambio y para que exista libertad.
«Le pedimos también por nuestros hijos, por millones y millones de venezolanos que están fuera del país y por lo que hoy la familia sufre. Le pedimos al Santo Cristo de La Grita por los niños, por todas las personas que están enfermas», afirmó el alcalde.
Durante las actividades del Santo Cristo, la Diócesis de San Cristóbal está recolectando firmas para solicitar que el patrono del Táchira sea nombrado patrono de Venezuela, porque su fervor se ha extendido a todo el país.
