Mientras sectores pasan hasta 11 horas diarias sin servicio eléctrico, postes de luz permanecen encendidos en horarios diurnos. Foto: María Fernanda Rodríguez.
Mérida.- Alicia lleva dos días yéndose al trabajo sin haber tomado café, Omario perdió un computador y un televisor y Romelia suma una semana sin poder lavar la ropa. Las causas de estas situaciones, que restan calidad de vida a los afectados, son las fallas en los servicios básicos de luz, agua y gas doméstico.
En Mérida los apagones duran hasta más de ocho horas continuas en sectores donde llevan meses sin gas doméstico y el servicio de agua también falla.
«Ayer en Centenario la luz se fue a las 8:00 am hasta las 4:00 pm. Luego la quitaron a las 8:00 pm hasta la madrugada», informó a El Pitazo el viernes, 28 de agosto, Pedro Martínez, habitante del municipio Campo Elías.
Ese mismo día Romelia Sánchez, residente de la misma jurisdicción, sumaba cinco días sin poder usar su lavadora por la falta de electricidad y de agua. «No he podido lavar la ropa. Cuando tengo luz entonces no hay suficiente presión de agua para que se llene la lavadora. Cuando llega el agua con un poco más de fuerza entonces la lavadora no se alcanza a llenar porque se va la luz», explicó.
Mérida | ONG registró 40 días sin luz durante primer semestre de 2020
A casas y edificios de la urbanización Las Tapias, municipio Libertador, donde reside Alicia Araujo, no llega gas doméstico desde hace más de 15 días. «Yo salgo muy temprano a la parada porque el transporte que nos lleva al trabajo pasa por allí un poco antes de las 6:00 am. Ayer y hoy he salido de la casa sin toma café, porque quitan la luz entre las 2:00 y las 3:00 am y cuando me voy aún no ha llegado. Tampoco tenemos gas. Parecerá una tontería, pero entre tanta calamidad, para mí el cafecito de la mañana es de los poquitos lujos que me puedo dar, y ya ve que a veces ni eso. Cada vez tenemos peor calidad de vida», contó la sexagenaria a El Pitazo.
Omario Alvarado, por su parte, perdió dos equipos eléctricos a causa de los apagones y las fluctuaciones de voltaje. El viernes, 28 de agosto, sumaba 11 horas sin servicio eléctrico, divididas en dos cortes, y una incontable cantidad de bajones. «Tengo un computador y un televisor dados de baja por apagones. No se puede cocinar. Los cortes son en horas de alimentarse y cocinar, por ende, no se logra hacer comida sin el servicio», indicó quien reside en el sector Glorias Patrias de la capital del estado.
Vecinos de sectores como Los Curos, parroquia Jacinto Plaza, avenidas Las Américas y Urdaneta, también reportan aumento en duración y frecuencia de los cortes y fallas del servicio eléctrico durante la última semana. En los municipios Campo Elías y Libertador el servicio de agua ha estado suspendido por horas en el mismo período y la escasez de gas doméstico es cada vez más aguda en todo el estado.
Esta web usa cookies.