Foto: Referencial
Mérida.- Hasta medio día sin energía eléctrica pasan los habitantes del estado Mérida. Aunque las fallas en el servicio han aumentado desde 2017, los cortes de luz son diarios y cada vez más prolongados desde el viernes 14 de febrero en los 23 municipios que conforman la entidad.
Pese a no existir un cronograma de racionamiento del servicio en el estado, los cortes suelen ser en bloques de 3, 6, 10 y hasta 12 horas continuas. En otras ocasiones un corte puede durar apenas una hora, pero no suele ser el único durante el día. Habitantes de algunos sectores reportan haber estado más de 18 horas sin electricidad el pasado fin de semana.
El sábado 15 de febrero la Corporación Eléctrica Nacional en Mérida (Corpoelec Mérida) informó sobre las causas del aumento de apagones. La empresa estatal, y única proveedora de servicio eléctrico en el país, indicó que las plantas de San Agatón (Táchira), Don Luis Zambrano (Mérida) y Termobarranca (Barinas) no generan energía, lo que causa una sobrecarga en el Complejo Hidroeléctrico José Antonio Páez, ubicado en el estado Barinas y conocido como Planta Páez. Como consecuencia, el servicio eléctrico fue suspendido de forma general y luego parcial en Barinas, Trujillo, Mérida, Táchira, Alto Apura y Sur del Lago.
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Sin embargo, las fallas en el servicio eléctrico han aumentado desde comienzos de año, sin que haya información oficial al respecto.
Graciela García, habitante del sector El Chamita del municipio Libertador, estuvo 14 horas sin electricidad el sábado 15 de febrero. «La cortaron primero dos horas en la mañana y luego desde la 1:30 de la tarde hasta la 1:30 de la madrugada», precisó la afectada a El Pitazo.
En el sector Las Tapias, ubicado también en el municipio Libertador, solo el sábado 15 de febrero el servicio eléctrico estuvo suspendido un total de 12 horas, en dos cortes de dos y 10 horas, respectivamente. Durante el fin de semana, los habitantes de este sector sumaron 20 horas sin electricidad. Previamente, el jueves 13 de febrero, pasaron 11 horas a oscuras.
Gabriel Labrador, habitante del municipio Alberto Adriani, indicó a El Pitazo que entre la noche del viernes 14 de febrero y la noche del domingo 16 de febrero estuvo sin electricidad un total de 23 horas. «Desde las 9 de la noche del viernes y hasta la medianoche de ayer tuvimos cuatro cortes, tres de seis horas y uno de cinco horas», detalló Labrador.
No solo la falta de energía eléctrica aqueja a los merideños. La escasez de gasolina y gasoil limita la movilidad en vehículos y la falta de gas doméstico anula la posibilidad de cocinar alimentos cuando hay apagón. El servicio de agua potable también falla con frecuencia y las telecomunicaciones han empeorado.
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«Estos días se han juntado los tres males en la casa, como le llamo yo: sin luz, sin gas y sin agua. Vivo en un apartamento, así que ni para cocinar con leña. La semana pasada almorzamos tres veces pan con queso porque la luz la cortaban justo a mediodía, y no tenemos gas. Además, dos veces hemos perdido la cola de gasolina porque se acaba antes de que lleguemos a la bomba, a pesar de hacer la cola desde la noche anterior», cuenta Mercedes de Gámez.
Los servicios de telecomunicaciones no escapan a las fallas. «Yo trabajo por internet, y además de no tener conexión mientras estoy sin luz, cuando vuelve no siempre llega la señal de una vez. En los últimos días la conexión a través del servicio ABA de Cantv ha fallado incluso más que la electricidad», cuenta un estudiante de la ULA que vive en el sector Campo Claro.
Las fallas en los referidos servicios básicos afectan la ya menguada cotidianidad de los habitantes de Mérida.
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