Mérida.- Desde el pasado miércoles 20 de enero, transportistas de la ciudad de Mérida cobran hasta 100.000 bolívares por el pasaje urbano para rutas cortas. La denuncia de esta nueva tarifa, que no está autorizada por la alcaldía, la hacen usuarios del transporte público a través de redes sociales.
«Los transportistas no solo cobran lo que quieren sino que son unos groseros y se dan a la tarea de insultar a las personas que no cuentan con el dinero para pagar el pasaje completo, que somos muchos, porque la situación económica por la que atraviesa el país no permite que tengamos liquidez ni siquiera para comer bien y tener calidad de vida», dijo José Colmenares a El Pitazo.
Además de la mala atención, otros usuarios denuncian que algunos transportistas no cumplen con las medidas de bioseguridad ni preventivas ante el COVID-19.
«En las unidades de transporte de la Cooperativa La Carabobo los choferes no hacen que se respete el distanciamiento entre los pasajeros. A pesar de que los usuarios esperan para irse sentados y evitar aglomeraciones, los conductores igual suben exagerado los pasajeros en la unidades alegando que son los dueños la, aún sabiendo el peligro de contagios de COVID-19», denunció a El Pitazo Neidhat Márquez.
El transporte público se convirtió en una casa de cambio informal
Escasez de efectivo
La escasez de efectivo es otra problemática que se suma a los bajos ingresos de muchos merideños. Yadira Urdaneta, manicurista, tiene que caminar desde su casa hasta el local donde atiende a sus clientas porque no consigue efectivo con regularidad.
«Mis clientas me pagan por transferencia, y yo no tengo tiempo para ir al banco a retirar efectivo. O trabajo o estoy metida en un banco. Entonces me toca caminar desde mi casa hasta el local, y siempre es como una hora de ida y otra de vuelta. Con el sol fuerte que está pegando por estos días, llego con dolor de cabeza», dijo Urdaneta a El Pitazo.
Alcaldía asegura que aplicará sanciones
Por su parte Alcides Monsalve, alcalde de Libertador, aseguró en rueda de prensa que la tarifa autorizada se mantiene en 30.000 bolívares para las rutas cortas, 42.800 Bs. las rutas medias y 51.400 Bs. las largas dentro del municipio.
«Entendemos la situación económica crítica que estamos viviendo; sin embargo, le digo a los merideños: no he autorizado ningún aumento«, dijo el burgomaestre. Indicó, además, que los aumentos que se han hecho en los últimos meses han sido autorizados a través de exhortos por parte de la Vicepresidencia de la República, ente que asumió esta competencia desde hace varios años.
Monsalve aseguró que desde la alcaldía impondrán sanciones a las líneas de transporte que cobren un aumento no autorizado.
Transportistas denuncian falta de combustible
Por su parte, aunque el Sindicato de Transporte de Mérida no se ha pronunciado sobre el aumento no autorizado que algunos conductores están cobrando, sí han denunciado dificultades para abastecer de combustible los autobuses.
Eladio Vergara, presidente de la Línea La Otra Banda y directivo del Sindicato de Transporte, ha informado en al menos cuatro ocasiones en lo que va de año que los transportistas no pueden salir a trabajar porque no les surten combustible. El anuncio más reciente lo hizo el pasado domingo 24 de enero, cuando informó que solo surtirían gasolina y no gasoil al sector.