Aidaliz Guarisma Mérida fue detenida arbitrariamente en su casa el 10 de agosto de 2021 y trasladada dos días después a la sede del Helicoide en Caracas. Estuvo incomunicada durante 12 días | Foto: EFE
Mérida.- Una profesora de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida fue detenida en su casa -sin orden de aprehensión- por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) el pasado 10 de agosto. La víctima fue identificada como Aidaliz Guarisma Mérida, que se encuentra recluida en el Helicoide con tres delitos imputados.
La información de este caso fue dada a conocer por el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) a través de una nota de prensa publicada este jueves, 26 de agosto. En el escrito está el testimonio de la madre de la víctima, Milagros Guarisma.
Según el relato de su madre, Aidaliz Guarisma fue sacada de su casa en contra de su voluntad la tarde del 10 de agosto por tres hombres y una mujer que se identificaron como funcionarios del Sebin, pero que vestían de civil y no portaban ninguna orden de aprehensión. La subieron a una camioneta sin placas y la mantuvieron incomunicada durante casi 44 horas.
En la mañana del 12 de agosto, Aidaliz Guarisma llamó a su madre para decirle que estaba en la sede regional del Sebin, ubicada en la ciudad de Mérida. En horas de la noche de ese mismo día un hombre llegó a la casa de la víctima, se identificó como funcionario del Sebin y le entregó a Milagros Guarisma una cartera y la ropa de su hija, además de una carta escrita por ella. En la misma le pedía a su madre que no informara a nadie sobre su detención. El funcionario le indicó que Aidaliz sería trasladada a Caracas, sin mayores detalles.
Milagros Guarisma no supo más de su hija hasta la tarde de este martes, 24 de agosto, cuando recibió una llamada de un número desconocido. Al contestar escuchó la voz de su hija después de 12 días sin saber nada de ella. Le dijo que estaba detenida en el Helicoide.
Este jueves, 26 de agosto, Milagros Guarisma recibió una llamada de un hombre que se identificó como Carlos Carrero, defensor público asignado al caso de Aidaliz. Le dijo que a su hija le habían imputado tres cargos: corrupción propia (sancionado en la Ley contra la corrupción y para la salvaguarda del patrimonio), revelación de información indebida (previsto en la Ley Especial contra los Delitos Informáticos) y asociación para delinquir (establecido en la Ley contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo).
«Yo pido que se cumpla con el debido proceso, que se respeten los derechos de mi hija porque ella no ha cometido ninguno de los cargos que se le imputan. A ella han debido procesarla aquí, ¿por qué tenían que trasladarla a Caracas?», dijo Milagros Guarisma al ODH-ULA.
El referido observatorio denuncia este caso como una detención arbitraria y una desaparición forzada. Su equipo jurídico presentó una denuncia ante la Fiscalía Superior del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Mérida contra los funcionarios del Sebin regional, como abogados defensores de la víctima y de su madre.
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