Mérida.- Desde las 7:00 a.m. de este sábado, 27 de marzo, habitantes del municipio Rangel del estado Mérida cerraron el paso por la carretera trasandina, a la altura de Mucurubá, en señal de protesta porque tienen entre 3 y hasta más de 4 meses sin servicio de gas doméstico.
Los manifestantes denunciaron a través de redes sociales que funcionarios de la Guardia Nacional (GN) llegaron al sitio de la protesta a exigir el cese de la misma amenazando con detener a quienes la encabezaban. Una residente de la zona dijo a El Pitazo que ayer viernes, 26 de marzo, afectados sostuvieron una reunión con el oficial del componente militar del Punto de Atención al Ciudadano de Mucurubá, identificado como teniente Reyes, quien les indicó que les surtirían gas dentro de 15 días.
«Ayer nos dijo en el comando que lo que podía hacer por nosotros era surtir de gas dentro de 15 días y una sola bombona por familia, cosa con la que la comunidad no estuvo de acuerdo. También nos dejó claro que si nosotros trancábamos para protestar hoy, él no nos iba a ayudar, pero es que nadie nos da solución, ni el alcalde ni la Guardia Nacional ni nadie, y ya tenemos demasiado tiempo sin gas. Mañana volveremos a protestar», dijo quien prefirió el anonimato.
Habitantes de Mérida se muestran escépticos ante regulación de tarifas del gas
Las comunidades del municipio Rangel que están sin servicio de gas desde el año pasado son Escagüey, Mucurubá, La Cruz y La Ranchería. Cerca de 400 familias están afectadas.
Otra habitante de la zona dijo a El Pitazo que han surtido de gas a las escuelas, siendo que no están abriendo ni dan comida a los estudiantes.
El pasado 20 de febrero autoridades del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) anunciaron nuevas tarifas del servicio de gas en Mérida, fijadas tanto para la empresa estatal Nevado Gas como para las empresas privadas. Antes había sido destituida la junta directiva de Nevado Gas por actos de corrupción.
A pesar de la regulación de tarifas y la garantía de que el servicio mejoraría, la falta de gas se ha agudizado en todo el estado. En la capital residentes de edificios y casas reportan tener entre 15 días y un mes sin el servicio.
